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Albania, país que casi fue devastado por la crisis inducida por el comunismo y en donde era prácticamente imposible tener alguna creencia religiosa o simplemente tener una Biblia, ahora experimenta uno de los más grandes avivamientos de la fe en Cristo.

De 16 cristianos a miles sumergidos en la fe, así es como el primer país ateo del mundo conoció a Cristo

Era 1980 y la crisis de alimentos, electricidad y medicinas estaban acabando con el país bajo la fracción comunista, además de adoctrinar su pueblo en contra de las enseñanzas de la Biblia amenazándolos con 5 años de prisión, además de ser controlados a través de la televisión llegaron a ser prácticamente como Corea del Norte en la actualidad.

Por causa de Enver Hoxha y su régimen después de la II Guerra Mundial, Albania fue declarada el primer país ateo en todo el mundo, y sus creencias eran minorías conformadas por el islam, los ortodoxos griegos y luego el catolicismo romano, sin rastros del cristianismo protestante aparentemente.

The Gospel Coalition reveló que para ese momento un grupo de 100 cristianos bautistas participaban en una misión dentro de la ciudad de Korce, los cuales en su mayoría eran de nacionalidad estadounidense y que al poco tiempo del establecimiento del régimen fueron expulsados del país y deportados a su país, para que por 50 años se le prohibiera la entrada a los misioneros extranjeros.

Cientos de líderes religiosos fueron perseguidos, torturados y obligados a trabajar forzadamente en minas y alcantarillas, las iglesias fueron convertidas en fábricas y sus líderes fueron quemados vivos por verdugos comunistas.

La fronteras terrestres quedaron cerradas pero muchas Biblias fueron enviadas de contrabando por aire y mar, siendo algunos soldados de EE.UU los encargados de realizar los envíos en barcos que llegaban lo más cerca posible de la nación; las Biblias también fueron lanzadas desde el cielo en bolsas plásticas herméticas para que flotaran y con éxito, todos los paquetes llegaron a las orillas.

Para 1991 ya había acabado el régimen comunista pero el daño a la fe de las personas eran tanto que el número de creyentes escasamente llegaba a 16 personas, según el testimonio del misionero Don Mansfield, de Campus Crusade for Christ.

“Recuerdo estar en una reunión en los Países Bajos con todas las agencias de misiones globales. En ese momento, yo no sabía nada. Estaban hablando de lo que estaba pasando, y levanté la mano. Pregunté: ‘¿Cuántos creyentes hay en el país?’”, dijo Mansfield para The Gospel Coalition.

“¿Conoces a Sonia? preguntó una persona. ¿Kristi? sugirió alguien más. ‘María es cristiana’. La gente estaba jugando nombres y llegué a 16 en total. Todos miraron alrededor y dijeron: ‘¿Alguien más conoce a alguien?’”, agregó.

Entonces los primeros misioneros que llegaron al país se encontraron una necesidad latente dentro del pueblo: hambre y sed por Jesús, muchos desesperados por escuchar el evangelio que incluso las mismas personas buscaban a los misioneros para saber del hijo de Dios.

Unos jóvenes le preguntaron a Don si conocía a alguien que le hablara de Jesús y sorprendido por su búsqueda le contó al misionero que una vez había encontrado el evangelio de Mateo dentro de una bolsa en la playa.

Luego de 40 años de ateísmo nacional, Albania corrió a los pies de Cristo con cientos de confesiones de fe y creyentes asistiendo a las iglesias para ser llenos de la palabra de Dios, la cantidad de personas era lo que los misioneros consideraban que lograrían en varios años y no en semanas, como estaba pasando.

“La gente tenía mucha hambre y las iglesias crecían rápidamente”, recordó Albert Kona, un cristiano albanés que aceptó a Jesús en ese momento.

Ahora, la población atea se ha reducido a menos del 1% dentro del país, pero la fe cristiana tiene 17.000 personas siguiendo a Jesús en todo el país, según los datos aportados por el Proyecto Josué.

Actualmente están representando un 4,6% de crecimiento evangélico, lo cual es mucho mayor que lo que representa el cristianismo en el mundo (2,6%).

“Aún somos pequeños y no somos significativos a los ojos de este mundo. Pero tenemos un gran Dios y lo adoramos. Sabemos que él edificará su Iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella”, expresó Andi Dina, líder de una iglesia local en Albania.

 

Fuente: Thegospelcoalition.org

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