Los desacuerdos políticos sobre Donald Trump y Joe Biden y una próxima temporada electoral potencialmente hostil están fracturando a Estados Unidos.
El país está polarizado y profundamente dividido sobre la dirección del gobierno y la cultura, y las divisiones se han colado incluso en la iglesia.
«Los cristianos tristemente, de muchas maneras, estamos reflejando el mundo y el hecho de que estamos tan divididos como todos los demás. Pero Jesús nos llama a algo mejor. Dijo que el mundo sabría que somos suyos; por cierto, que nos amamos unos a otros», dijo el pastor Dan Darling, autor del libro Agents of Grace How to Bridge Divides and Love as Jesus Loved (Agentes de la gracia Cómo salvar las divisiones y amar como Jesús amó).
No se trata sólo de política. Las cuestiones doctrinales están dividiendo a las denominaciones. Los bautistas del sur están en desacuerdo sobre el papel de la mujer en el púlpito. Los desacuerdos sobre la sexualidad y el liderazgo homosexual han dividido a la Iglesia Metodista Unida. Darling cree que se trata de una cuestión cultural que se eleva al nivel de doctrina sobre la que los cristianos no deben doblegarse.
«Cuando se habla de ética sexual, esto está muy claro en las Escrituras. Es algo en lo que los cristianos no podemos ceder y que debemos defender con valentía y compasión, con coraje y civismo», insistió.
El pastor David Anderson es el fundador de Gracism Global, una organización comprometida con la superación de las diferencias culturales, religiosas, raciales y de riqueza.
Afirmó que los líderes de los dos principales partidos políticos avivan la ira y potencian la división en cuestiones como la raza y el aborto, cuando lo que se necesitan son soluciones reales.
«Lo que tenemos que preguntarnos es cómo llegar a la conclusión de que hay que reducir el número de abortos. ¿Cómo se llega a la conclusión de que el ideal de Dios es éste, pero ésta es la realidad en la que vivimos? dijo Anderson.
¿Y cuál es el papel de la Iglesia? Darling insta a los cristianos a defender la verdad y mostrar amor por el prójimo sin dejar de discrepar. ¿Y cómo discrepamos bien?
«Creo que discrepamos bien, diciendo, ya sabes, cuando es entre cristianos decir, mira, con este hermano o hermana no estoy de acuerdo en esto. He aquí por qué. Pero los quiero», explicó. «No podemos echarnos atrás en lo que creemos, pero también podemos tratar a nuestros vecinos y verlos como Dios los ve, como personas hechas a imagen de Dios y personas por las que Jesús murió».
Anderson sostiene que Estados Unidos necesita líderes que tiendan puentes entre lo real y lo ideal.
«Necesitamos sanadores que digan: escuchen, entiendo a ambas partes, pero ¿cómo podemos avanzar en lugar de hacia la izquierda? ¿En lugar de a la derecha? ¿Cómo podemos ir más arriba? Y creo que a eso estamos llamados como creyentes».
Fuente: Cbn.com
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