La cantante de alabanzas Lauren Daigle visitó la prisión de alta seguridad más grande de los Estados Unidos y recaudó $17,000 para permitir a los presos pasar tiempo al teléfono con sus seres queridos y ofrecerles ropa.
No es nuevo, Lauren Daigle y muchos otros artistas cristianos ofrecen regularmente conciertos en la cárcel, pero es inspirador.
La prisión «de la que no se sale vivo… o casi vivo», según La Presse, se encuentra en Luisiana, al borde de un pantano infestado de caimanes. Los prisioneros, el 75% de los cuales son negros, están cumpliendo pesadas condenas y tienen muchas posibilidades de acabar con sus vidas allí.
Es en este contexto que Lauren Daigle vino a traer un mensaje de esperanza y apoyo.
«No todos los presos pueden permitirse llamar a casa para Navidad y estar en contacto con sus familias y escuchar la voz de un ser querido», comentó la cantante, quien aprovechó su visita para compartir el amor de Dios con los presos.
«Él no es el reparador del mundo», dijo ella sobre Jesús. Él es llamado el Salvador porque viene para salvarnos y hacernos libres, para librarnos de las cosas que nos tenían cautivos y atados. Libera el corazón de cada cautivo».
Si bien estas acciones benefician la imagen de los artistas que las exhiben en las redes sociales, tienen un impacto concreto y bienvenido en las vidas de quienes se benefician de ellas, como los 6.300 reclusos del Centro Penitenciario de Louisiana.
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Fuente: evangeliques.info.