Un paciente en estado terminal pidió su último deseo en el hospital, ser bautizado y dar así testimonio de su fe en Cristo.
Jenis James Grindstaff, quien está en cuidados paliativos, tuvo su última petición atendida y fue bautizado en las aguas en el Hospital Regional de Spartanburg, en Carolina del Sur.
Debido a los problemas médicos del anciano, la ceremonia no se pudo llevar a cabo en una piscina bautismal tradicional.
El anciano dijo que «no quería se rociado», sino sumergido, así que el equipo médico comenzó a trabajar para encontrar una solución que le permitiera sumergirse por completo.
Las enfermeras ayudaron al hombre en una bañera médica de 60 litros, donde la capellán Terrell Jones dirigió el bautismo.
Con amigos, familiares y profesionales de la salud presentes, el anciano fue bautizado.
«Jenis James Grindstaff, ahora te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y en el nombre de Jesús», dijo la capellán, mientras otra capellán vertía agua de un balde sobre el hombre.
Cuando Grinstaff levantó la cabeza del agua, dijo: «Eso fue bueno», antes de recibir aplausos y aleluya de los presentes.
Después del bautismo, el anciano fue trasladado a una camilla y trasladado a casa en ambulancia.
El hospital dijo que querían hacer todo lo posible para ayudar a Grindstaff a cumplir su último deseo.
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Fuente: acontecercristiano.net
