Comenzaron a evangelizar a los que estaban en las calles, ya fueran personas sin hogar o con enfermedades mentales.
Sandy Burdette y su esposo, Daniel, vendieron su casa en West Virginia empacaron sus pertenencias en su automóvil y viajaron por todo el país para seguir el llamado de Dios para atender a las personas sin hogar y a otras personas que se encuentran en las calles.
Sandy pastoreaba la congregación Davis Creek Church of the Nazarene en Charleston, West Virginia, hasta septiembre de 2018.
Después de vender su casa en West Virginia, la pareja se fue a Florida y planeaba comprar una casa rodante para viajar por el país y evangelizar.
“Dimos un enganche de $3.000 para una casa rodante y decidimos que ministraríamos por todo Estados Unidos”, dijo Sandy.
“Fuimos ese día a comprarla, a dejar el enganche y regresamos al lugar donde nos estábamos quedando.
Ambos estuvimos despiertos toda la noche, con una sensación extraña en nuestro espíritu».
Se dieron cuenta de que Dios les estaba poniendo en el corazón a Los Ángeles, California y a Hollywood.
Sandy hizo una llamada a Los Angeles First Church of the Nazarene y se dirigieron directamente a Hollywood.
Comenzaron a evangelizar a los que estaban en las calles, ya fueran personas sin hogar o con enfermedades mentales.
Su misión es ayudar a las personas que conocen como puedan y mostrar el amor de Cristo.
Los Burdette han estado en Los Ángeles desde mayo de 2020 y han comenzado un estudio bíblico desde las instalaciones de Los Angeles First Church.
La semana pasada, llegaron ocho personas. Sandy dice que al llamarlos por su nombre les ayuda a comprender que son valorados.
“Cuando las personas saben que los valoras tras haber perdido el valor en sí mismos, una de las cosas más hermosas que uno puede ver restaurado es cuando les preguntas: ‘¿Cómo te llamas?’” dice Sandy.
“Te miran como si tuvieras cuatro cabezas. Por lo general, me dicen su nombre de pila y luego su nombre real. Cuando me dicen eso, se siente tan sagrado porque realmente se están abriendo”.
La disposición de los Burdette de dar un paso de fe y obediencia a la dirección del Espíritu Santo se remonta al momento en que Sandy recibió el llamado al ministerio.
Ella se convirtió al cristianismo cuando tenía poco más de 20 años, poco tiempo después de contraer matrimonio.
Una vez que aceptó a Cristo, comenzó a sentir una atracción hacia el ministerio.
Sin embargo, no estaba segura de si creía que las mujeres podían ser predicadoras.
Después de escuchar hablar a la superintendente general emérita Nina Gunter y aprender más sobre el papel que desempeñaron las mujeres en la historia de la Iglesia del Nazareno, se acercó a su superintendente de distrito y aceptó plenamente ese llamado en su vida.
Si movemos el reloj 17 años más tarde, Sandy continúa dando un paso de fe hacia donde Dios la lleva.
Ella espera que otros puedan seguir su ejemplo, y destacó lo fácil que es ser las manos y los pies de Cristo para aquellos que están en la calle en su propia comunidad.
“Puedes hacerlo en cualquier lugar”, dijo Sandy. “Puedes llevar contigo algún bocadillo en tu carro y cada vez que ves a alguien hambriento, le das uno.
Guardo comida para perros en mi carro. Si alguien sin hogar tiene un perro, le entrego una bolsita de comida para perros. Es simple”.
Fuente: evangelicodigital.com
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