El gobernador de Kentucky, el demócrata Andy Beshear, firmó el martes una nueva ley que considera que las casas de culto son «esenciales» durante una emergencia e impide que cualquier agencia gubernamental prohíba los servicios religiosos.
Se llama «La Iglesia es esencial». Kentucky Today informa que el patrocinador del proyecto de ley, el representante estatal Shane Baker (R-Somerset), llamó a la HB 43 una medida para proteger la libertad religiosa que es una respuesta a las restricciones impuestas durante la reciente emergencia COVID-19.
La Cámara de Kentucky, dirigida por los republicanos, aprobó el proyecto de ley por 83 a 12 el 1 de marzo.
La HB 43 tiene tres disposiciones principales, y Kentucky Today las describe de la siguiente manera:
Asegura que una entidad gubernamental no prohibirá o restringirá a una organización religiosa durante una emergencia declarada, en la misma o mayor medida que a otras organizaciones o negocios considerados esenciales o vitales.
El gobierno no tomará medidas adversas contra una organización religiosa por serlo.
Proporciona una causa de acción para las organizaciones religiosas que han sido perjudicadas por un acto discriminatorio del gobierno.
David Walls, director ejecutivo de The Family Foundation, dijo a Kentucky Today: «La Ley de la Iglesia es esencial es una victoria para la libertad religiosa en nuestra Commonwealth».
«Gracias a la HB 43, las iglesias serán reconocidas legítimamente como esenciales en Kentucky, y nunca más se abusará de los poderes de emergencia del gobernador para cerrar iglesias o discriminar a las organizaciones religiosas», continuó Walls.
WDKY-TV informa que el proyecto de ley fue modelado después de una legislación similar que ha sido aprobada en al menos otros cuatro estados.
«Fue después de esa situación en Kentucky donde el Tribunal Supremo abordó la cuestión y dejó claro dónde debe trazarse la línea cuando los estados utilizan los poderes de emergencia», dijo el abogado de Alliance Defending Freedom Greg Chafuen a la estación de televisión.
A la ACLU de Kentucky no le gusta la nueva Ley de la Iglesia. La organización de izquierdas argumentó que el proyecto de ley podría permitir a los grupos religiosos violar las leyes de emergencia con impunidad, informa The Courier-Journal.
«Creemos que la ley, tal vez sin intención, pone a las iglesias, o a cualquier persona vagamente afiliada a una, por encima de la ley», dijo Kate Miller, la directora de defensa de la ACLU. «La Primera Enmienda hace un buen trabajo protegiendo la libertad religiosa y no necesitamos que los legisladores de Kentucky jueguen con nuestras libertades constitucionalmente protegidas».
En una declaración sobre la firma de la HB 43, el portavoz de Beshear, Scottie Ellis, dijo: «La HB 43 no elimina, sino que establece parámetros y un proceso para la regulación de los servicios y organizaciones religiosas en tiempos de pandemia, lo que podría proporcionar un camino para que los futuros líderes tomen las medidas necesarias para proteger a los kentuckianos sin que esas acciones sean impugnadas en los tribunales.»
«Durante la pandemia, la mayoría de los clérigos y casas de culto de Kentucky fueron virtuales y asesoraron sobre las vacunas, priorizando la salud y la seguridad de su gente. Como persona de fe, y también como gobernador que ha servido durante esta pandemia, el gobernador Beshear cree que este es un marco viable para su administración y futuros líderes», concluye el comunicado.
Fuente: Foxlexington.com
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