China ocupa el puesto 17 entre los países que más persiguen a los cristianos, según la lista mundial de persecución.
Bajo un clima de control totalitario, los cristianos predican el evangelio en iglesias clandestinas, además utilizan distintos recursos en Internet para promover el evangelio.
Según la International Christian Concern, el gobierno chino bloquea o limita las redes como Facebook, Twitter, Instagram, Wikipedia y algunos servicios de Google.
Además, todo lo que se publique en internet debe pasar por el Gran Cortafuegos en China. Esto representa un reto para los cristianos que usan el Internet para compartir el evangelio.
Restricciones
El contenido religioso en Internet está severamente prohibido y es castigado en China.
En marzo, entraron en vigencia nuevas regulaciones de la Administración Estatal de Asuntos Religiosos de China (SARA) que prohíben aún más compartir contenido religioso en Internet sin la aprobación previa del gobierno.
Ahora las iglesias y las personas no registradas no pueden predicar ni brindar educación religiosa, transmitir ritos religiosos ni compartir artículos, imágenes o grabaciones religiosas, según reporta la ICC.
A esto se le suman las presiones indirectas a los cristianos para que dejen de compartir el evangelio.
Según la ICC, el gobierno puede pedirle a al empleador de un pastor que no lo ascienda por profesar el evangelio, o puede solicitar al arrendador de una casa que amenace con el desalojo a un inquilino cristiano, si continúa practicando su fe.
Lucha por la fe
Los cristianos en China siguen evangelizando, pero lo hacen con suma precaución y utilizando varias medidas para ser descubiertos.
Algunos cristianos utilizan una red VPN que no enrutan la información para que se envíe a través del Gran Cortafuegos.
Un cristiano de una iglesia doméstica en Sichuan, que a menudo es acosado por las autoridades, le dijo a ICC que tiene que instalar una VPN para usar una aplicación de mensajería que está prohibida en China para discutir asuntos de la iglesia con otros miembros de la congregación.
También en las plataformas censuradas Weibo y WeChat, los cristianos utilizan abreviaciones para referirse a Dios, ya que podrían restringir su cuenta por días.
Los cristianos también son cuidadosos cuando comparten el evangelio a través de la plataforma Zoom y realizan operaciones para evitar el ingreso de espías.
El Partido comunista Chino trata de limitar el avance del cristianismo en China, por eso acusan a pastores, ancianos y diáconos de operaciones comerciales ilegales, cruces fronterizos ilegales, subversión del poder estatal, fraude o cobro ilegal de dinero.
Los cristianos no solo enfrentan la cárcel, sino que sus familiares también sufren un fuerte acoso.
A pesar de todo esto, los cristianos chinos no se desaniman y continúan predicando, enseñando y comunicándose de cualquier manera que puedan, manteniéndose resueltos frente a la severa persecución.
Fuente: Puertasabiertas.org
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