En medio de lo que podría ser la anulación definitiva de la ley abortista más grande de EE.UU, grupos radicales está creando caos en centros médicos cristianos pro vida como forma de amenaza”.
Fue el pasado martes cuando el grupo abortista Jane’s Revenge atacó con explosivos el centro médico cristiano pro vida CompassCare, además de dejarle toda la fachada del lugar pintado con aerosol rojo y la firma “Jane estuvo aquí”.
Esta organización se centra en valores cristianos para promover distintos servicios médicos que eliminen la necesidad de abortar; en las fotos publicadas en redes sociales se ve los grandes daños causados por las explosiones.
“Irónicamente, el gobernador de Nueva York no solo ignoró la violencia, sino que comprometió $35 millones en fondos de los contribuyentes para aumentar la seguridad en las clínicas de aborto”, dijo CompassCare en un comunicado.
«Para colmo de males, la legislatura de Nueva York aprobó un proyecto de ley que investiga los centros de embarazo pro-vida precisamente porque no practican abortos», agregó.
Y a pesar de los ataques, el director ejecutivo de CompassCare, Jim Harden, prometió reparar los daños y así poder seguir protegiendo a los no nacidos.
«Esta es la ‘Kristallnacht’ a favor del aborto. Debido a este acto de violencia, las necesidades de las mujeres que enfrentan un embarazo no planeado no serán satisfechas y los bebés morirán», aseguró él.
«Me pregunto si el gobernador Hochul vetará el Proyecto de Investigación del Centro de Embarazo. Me pregunto si la procuradora general Letitia James investigará a estos criminales cobardes. CompassCare reconstruirá porque las mujeres merecen algo mejor. CompassCare no dejará de prestar servicios porque los niños y niñas por nacer merecen protección», agregó.
Así como este centro, otros más dedicados a resguardar la vida de los no nacidos también han sido atacados en las afueras de sus instalaciones desde que se conoció que la Corte Suprema podría anular Roe vs. Wade, la ley que hizo el aborto legal dentro de EE.UU.
Asimismo, el grupo Jane’s Revenge se encargó de arrojar pintura roja en la puerta de un centro de embarazo de Washington, DC, dejando como firma la misma frase de CompassCare “Jane estuvo aquí”.
También se reportó que la semana pasada destrozaron y quemaron la sede de Wisconsin Family Action, un grupo pro vida de la ciudad.
Una amenaza más radical fue que “quemarían la Corte Suprema” y “matarían a los jueces” que estuvieran de acuerdo con la decisión de anular “Roe”; este grupo en sus llamados convoca a sacar “su ira al mundo”.
«A los que trabajan para oprimirnos: si el aborto no es seguro, ustedes tampoco. Estamos en todas partes», dijeron en un comunicado.
Fuente: Noticiacristiana.com/
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