Matthew Perry es famoso por interpretar a Chandler Bing en la exitosa comedia «Friends» de NBC. Pero el personaje aparentemente feliz que interpretó en la televisión estaba a millas de distancia de la tortuosa batalla de vida o muerte que tenía lugar en su alma.
La estrella de la comedia recientemente habló sobre su adicción de por vida al alcohol y los medicamentos recetados y contó la primera vez que oró a Dios.
«También escribiste, te pusiste de rodillas, cerraste los ojos y oraste», leyó Diane Sawyer de ABC acerca de las nuevas memorias de Perry, Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing . «‘Dios, puedes hacerme lo que quieras, solo hazme famoso'».
Perry admitió ante Sawyer que hizo esa oración a los 18 años. Él dice que habría hecho cualquier cosa para obtener fama después de luchar como hijo de un hogar roto.
«Esa fue la primera vez que oré, y lo recuerdo como una oración tonta, como la oración de una persona realmente joven», dijo en la entrevista que se transmitió el viernes.
Su entrevista individual en Nightline con Sawyer destacó momentos cruciales en su vida y carrera, incluido el divorcio de sus padres, unirse al elenco de Friends y su introducción al alcohol a una edad temprana.
Perry escribió su nuevo libro en parte como un intento de ayudar a otras personas que luchan contra la adicción.
Le dijo a Sawyer que después de tomar su primer trago a los 14 años, se sintió eufórico y describió el momento como «celestial».
«Me acosté en la hierba y simplemente estaba en el cielo», relató. «Y pensé para mis adentros: ‘Esta debe ser la forma en que la gente normal se siente todo el tiempo'».
Agregó: «Para cuando tenía 18 años, bebía todos los días. En ese momento estaba bebiendo mucho con amigos, y luego a la 1:45 decía ‘Me voy a ir a casa’ y yo correr por la ciudad hasta una tienda de licores, comprar una botella de vodka y beber todo lo que tomé con los otros muchachos esa noche».
En ese momento, Perry se había mudado de Ottawa, Canadá, a Hollywood para dedicarse a la actuación y pensó que volverse famoso dominaría su adicción y «curaría el agujero interior», pero solo empeoró las cosas.
Encontró un éxito inmediato y finalmente consiguió el papel de Chandler en «Friends», pero tuvo que prometerse a sí mismo que se abstendría de beber mientras estuviera en el set.
«Establecí la regla de que nunca bebería ni tomaría nada en el trabajo, pero me presentaría con una resaca ciega. Temblando y con una resaca loca», le dijo a Sawyer.
Perry ocultó su adicción a amigos, familiares y compañeros de trabajo durante muchos años. Entonces, un día, se enfrentó a su coprotagonista Jennifer Anniston.
«Imagina lo aterrador que fue eso», dijo. «Y dije: ‘¿Cómo? Pensé que lo estaba escondiendo muy bien'». Y ella dijo: ‘Podemos olerlo en ti’. Pero no estaba en condiciones de parar porque eso es lo que es la adicción, pero ella fue la que más se acercó».
«Estoy realmente agradecido con ella por eso», agregó.
Perry siguió bebiendo y pronto agregó píldoras recetadas además de eso después de un accidente de moto acuática. El actor dijo que esperaba que las pastillas recetadas lo ayudaran a dejar el alcohol, pero con el tiempo comenzó a combinar los dos. En un momento, estaba tomando hasta 55 pastillas de Vicodin al día.
«Estuve en una habitación oscura, reuniéndome con nada más que traficantes de drogas y completamente solo, durante meses», compartió. “La adicción es una obsesión de tu mente [que dice] ahora dame todo lo que me diste antes y más”.
En 2004, la adicción de Perry se hizo pública, pero aún luchó durante muchos años. Ahora dice que debería estar muerto después de haber sido controlado por el abuso de sustancias durante décadas y enfrentar experiencias cercanas a la muerte.
Él dice que nadie puede ganar la lucha contra la adicción por sí solo. Él espera que su nuevo libro ayude a otros a encontrar ayuda.
«Tu adicción está afuera haciendo flexiones con un solo brazo, esperando a que te quedes solo, porque solo pierdes», le dijo a Sawyer.
Al recordar viejas escenas de Friends, dice: «Siento pena por ese tipo. Porque es un tipo que está fuera de control… pero, de nuevo, estoy muy agradecido de no serlo más».
Fuente: Cbn.com
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