Una mujer británica que fue despedida de su trabajo después de decir que los hombres no pueden convertirse en mujeres recibió un gran pago después de que un tribunal dictaminara que fue víctima de discriminación.
La investigadora Maya Forstater ha recibido una compensación de £106.404, que equivale a $136.659,00 dólares estadounidenses.
Como informó CBN News, Forstater compartió su opinión sobre sexo y género en 2018 en una serie de tuits que no les cayó bien a algunos de sus colegas en el Centro para el Desarrollo Global (CGD). Tras varias denuncias, el empleador de Forstater no renovó su contrato para el año siguiente.
Forstater emprendió acciones legales cuando su contrato no se prorrogó, afirmando: «Mi creencia… es que el sexo es un hecho biológico y es inmutable. Hay dos sexos, masculino y femenino. Los hombres y los niños son hombres. Las mujeres y las niñas son mujeres». Es imposible cambiar de sexo. Hasta hace muy poco, casi todo el mundo los entendía como hechos básicos de la vida».
En 2019, un juez de un tribunal dictaminó que las creencias de Forstater «no eran dignas de respeto en una sociedad democrática». La mujer de 49 años apeló el fallo.
En 2021, ganó su apelación ante el Tribunal Superior Británico declarando que sus creencias estaban protegidas por la Ley de Igualdad.
El juez Akhlaq Choudhury dijo que las opiniones de Forstater podrían ser ofensivas para algunos, pero que estaban cubiertas por las protecciones de la libertad de creencias en la Ley de Igualdad. Compartió que las opiniones de Forstater «no se acercan en absoluto al tipo de creencia similar al nazismo o al totalitarismo» que se opondría a la «prohibición del abuso de derechos» en la Convención Europea de Derechos Humanos.
Un juez laboral encontró que el Centro para el Desarrollo Global usó «conducta opresiva o prepotente» durante la batalla judicial y contribuyó directamente al abuso que Forstater soportó en las redes sociales.
«Me gustaría agradecer a todos los que han apoyado mi caso, sobre todo a mi familia, que han pasado por un infierno durante los últimos cuatro años», respondió después del fallo del jueves.
«Ver a su madre calumniada como intolerante y potencial acosadora en los medios internacionales es algo que mis hijos nunca deberían haber tenido que experimentar», agregó. «Mi caso ha expuesto la discriminación institucionalizada y el abuso y difamación rutinarios de personas con creencias perfectamente ordinarias sobre la realidad material del sexo».
Forstater dijo que también siente que finalmente tiene «cierta medida de cierre y reivindicación».
Fuente: Cbn.com
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