La presentadora de «Big Brother» Julie Chen Moonves es conocida por su exitosa carrera televisiva, pero este mes también es noticia por otra razón: su fe cristiana.
Moonves lanzó “Pero primero, Dios: una memoria en audio de descubrimiento espiritual” a principios de este mes, un proyecto basado en su descubrimiento personal de la fe.
«Cuando finalmente encontré a Jesús en 2018, nunca había tenido una Biblia», «Y me regaló una un amigo que era uno de mis camarógrafos favoritos que trabajaba en noticias de televisión».
Ese camarógrafo, que más tarde se convirtió en pastor, ayudó a Moonves en su viaje hacia la fe cuando se sumergió en la Biblia y comenzó a descubrir la verdad por primera vez. «Me pareció muy desalentadora e intimidante, y muy grande, y pensé: ‘Oh, voy a escuchar una versión en audio de la Biblia'», recuerda. «Y la única que pude encontrar fue una versión King James que sonaba como si estuviera… escuchando a Shakespeare».
Moonves, que anteriormente había escrito un libro infantil, llamó a Simon & Schuster y se ofreció a leer gratis la Nueva Versión Internacional de la Biblia. Pensó que el proyecto la ayudaría a navegar por la Biblia y le proporcionaría una versión más fácil de entender.
Para su sorpresa, la editorial le ofreció la oportunidad de hablar de su viaje de fe a través de unas memorias en audio. Así nació «Pero primero, Dios».
Es una mirada al viaje de Moonves de descubrimiento después de que el exitoso anfitrión esencialmente pasó 48 años ignorando al Señor.
Al crecer, la madre de Moonves se había convertido al catolicismo, aunque la familia no asistía a la iglesia, y ella era libre de elegir su fe por sí misma. Al final, optó por no poner mucho énfasis en las creencias.
«Estaba muy centrada en este mundo, y no reconocía que hubiera otro mundo más allá del mundo en el que vivimos», dijo de sus años antes de convertirse al cristianismo. «Entonces estaba muy centrado en mi falso ídolo, que era el trabajo, mi carrera, mi empleo, y eso era lo que yo era, y cualquier bendición que me llegaba, pensaba que era algo que había hecho para ganármela y que me la merecía».
Moonves añadió: «Simplemente nunca pensaba en Dios».
Pero todo eso cambió en 2018, cuando recibió esa Biblia y, en medio de las luchas de la vida, comenzó a pensar más profundamente en el Señor. Moonves dijo que probó diferentes iglesias los domingos por la mañana y finalmente aterrizó en una casa de adoración presbiteriana.
«Encontré los sermones muy fáciles de entender», dijo. «Y luego empezaron las clases de estudio de la Biblia. Empezó con vídeos de YouTube de un maravilloso profesor de Biblia».
Cuando llegó la pandemia, Moonves empezó a leer devocionarios de Billy Graham, y pronto integró la oración en el viaje, algo que creció y progresó a medida que ella desarrollaba más su fe.
«Al principio, mi oración sonaba como una carta de ‘Querido Papá Noel'», dijo Moonves. «Pedía cosas en lugar de dar las gracias. … Pero yo diría que, realmente, a los dos años, cuando la pandemia golpeó y yo estaba en casa todo el día, fue cuando tuve el tiempo para dedicarme realmente a profundizar en la Palabra».
Además de los estudios bíblicos, dijo que su madre se fue a vivir con ella tras la muerte de su padre y empezaron a estudiar las Escrituras juntas. Esta experiencia la guió y la ayudó a consolidar su camino.
«Fue entonces cuando realmente empecé a entender quién es Dios y quién soy yo, y por qué estoy aquí, y cómo me ha bendecido durante toda mi vida mientras le ignoraba», dijo Moonves. «[Dios me dio esta] carrera para que pudiera llegar a donde estoy hoy para usar cualquier y toda plataforma, siendo una figura pública, y declarando a … Jesús, mi Señor y salvador».
Esta es precisamente la misión en la que se encuentra hoy la presentadora de «Gran Hermano», que ha abrazado el perdón y sigue mirando hacia delante para lo que más importa: compartir su fe.
«Una de las grandes cosas que aprendí es: si no declaras públicamente… quién es Él para ti o lo que ha hecho por ti, ¿por qué debería ir ante Dios Padre cuando… mi tiempo se acabe aquí en la Tierra?», dijo. «Así que tengo que mantenerme firme, y decirlo alto, y decirlo con orgullo, lo que Él ha hecho por mí y quién es Él».
Aunque Hollywood puede «no ser el espacio más acogedor» para vivir esta dinámica, Moonves dijo que se ha sorprendido gratamente al ver el apoyo y el entusiasmo que muchos han mostrado por ella.
Moonves también habló sobre su decisión de dejar ir la ira y abrazar el perdón, especialmente después de que ella dijo que fue empujada fuera de su posición con «The Talk», un programa de entrevistas diarias.
«Ha sido muy liberador para mí», dijo. «Cuando no conocía el poder del perdón, me sentaba en un rincón a revolcarme de rabia, carcomiéndome el corazón. No hace daño a nadie, excepto a mí misma. No es productivo, y no es saludable».
Fuente: 1.cbn.com
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