Para los miles de madres y padres que pasan tiempo entre rejas, la oportunidad de ver a sus hijos es muy rara. Pero un ministerio les está dando la oportunidad de establecer una conexión significativa con sus familias en estas fiestas.
God Behind Bars, un ministerio que «embarca a los reclusos en un viaje para volver a conectar con su familia a través de Cristo y ayudarles a seguirle», dio a las madres y padres la oportunidad de ver a sus hijos e incluso les hizo regalos de Navidad.
«All is Bright» es su evento anual que revela el verdadero significado de la Navidad.
Los niños que nunca han conocido a sus padres encarcelados o que no los han visto en mucho tiempo consiguen ver a sus padres.
«Este es el milagro que puede ocurrir en Navidad. Creemos que la Navidad puede ser el mejor momento para mostrar el amor y la esperanza de Jesús a los reclusos. Ellos luchan contra el suicidio y la depresión durante las Navidades y este es nuestro momento para ser las manos y los pies de Jesús», comentó God Behind Bars en las redes sociales.
Dos tercios de los padres encarcelados nunca han recibido una visita de su familia y el 75% de los niños con un progenitor encarcelado tienen más probabilidades de acabar en prisión. Y más de un tercio de los padres seguirán en prisión cuando sus hijos pequeños cumplan 18 años.
«Nuestro corazón está con los niños», dijo recientemente Isaac Holt, director de Innovación de God Behind Bars. «Queremos crear dignidad para sus padres. Queremos restaurar esa relación con su familia».
Fuente: 1.cbn.com
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