Conforme aumenta el número de migrantes que pretenden ingresar a Estados Unidos, ministerios como el Equipo de Respuesta Rápida de Billy Graham (RRT, por sus siglas en inglés) y Samaritan’s Purse redoblan sus esfuerzos para ofrecerles ayuda física y espiritual.
Según un comunicado de RRT, ellos están operando en centros establecidos por una coalición en Del Río y Laredo, Texas, los capellanes de Billy Graham están apoyando a un grupo local de pastores para ayudar a las familias inmigrantes exhaustas. Allí, los migrantes además de recibir ayuda espiritual tienen la oportunidad de ducharse; recibir ropa nueva, alimentos y otras necesidades, junto con alojamiento temporal y transporte organizado.
Familias Inmigrantes
«No tienen nada», dijo la capellana capacitada en crisis Barb Grabowski, explicando que estas familias inmigrantes son de docenas de países y han viajado desde 10 días hasta un mes para llegar a este punto.
«Para algunos, su viaje ni siquiera está a la mitad cuando llegan aquí«, dijo Grabowski. «No tienen idea de cuánto tiempo los llevará o quién los encontrará al final de su viaje«.
De los más de 30 despliegues en los que ha estado durante la última década, dice que este es el «más desesperado» y explicó que algunos no se habían bañado en 40 días. Después de bañarse y ponerse ropa fresca, «salen y te abrazan«, dijo.
Sin embargo, Grabowski ayuda y desea que los migrantes experimenten más que un descanso momentáneo, una paz espiritual que durará toda la vidas
Necesidades Espirituales
Además de ayudar con las necesidades físicas de los migrantes, ella y otros capellanes abordan sus necesidades emocionales y espirituales compartiendo el amor de Dios, escuchando sus historias y ofreciendo oración.
Grabowski se quebrantó pensando en los migrantes caminando con su ropa nueva. «Es como lo que Jesús nos hizo. Nos dio túnicas de justicia».
Al igual que la gracia de Dios, estas ropas no se ganaron, sino que se dieron libremente, un concepto de fe que más de una docena de inmigrantes han captado en el refugio.
«Ven la necesidad del Señor incluso de una manera más profunda«, dijo Grabowski.
A menudo comparte las alentadoras Escrituras con los migrantes junto con su esposo, Leo, mientras comen la comida provista. Pero las almas de los migrantes están royendo algo más allá de las necesidades físicas de sus estómagos.
«Tienen hambre de escuchar la esperanza«, dijo Grabowski.
Esperanza contra esperanza
En el centro de Del Río, el equipo de marido y mujer del capellán Billy Graham, Frank y Jennifer Metallo, se encontró con un hombre que era muy protector con sus tres hijos, de 6 años o menos.
Cuando los capellanes no vieron a la madre de los niños después de un día completo, le preguntaron dónde estaba.
«El padre angustiado dijo que cayó al río Panamá y murió«, dijo Frank. Tratando de evitar que sus hijos entraran tras ella, el esposo no pudo salvar a su esposa.
Más tarde, Frank llevó al hombre a un lado para decirle cuánto lo ama Dios.
«Él simplemente comenzó a llorar y llorar«, dijo Frank. “Estaba aplastado en su espíritu por la pérdida de su esposa”. Pero, “La Palabra de Dios lo reconfortó. Le dio paz y coraje para continuar”.
El padre mencionó que había enfrentado persecución en su país de origen y una iglesia patrocinó su paso a los Estados Unidos.
“Dejó que las promesas de Dios de una copia francesa del Nuevo Testamento se apoderaran de él, y dijo que la Biblia contenía algunas de las palabras más amables que había escuchado. Tomó la decisión de aceptar a Cristo como su Salvador, haciendo de su destino ya no un hogar en los Estados Unidos, sino uno celestial que durará toda la eternidad con Dios”, explicó.
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Fuente: https://www1.cbn.com
