Mientras que Tonga estaba siendo completamente absorbido por las aguas del océano, en Afganistán sufrió un terremoto del cual sigue creciendo la cantidad de fallecidos, heridos y desaparecidos.
Un terremoto de 5.3 sacudió este lunes el oeste de Afganistán y frontera con Tayikistán, en el cual la mayoría de las casas quedaron destruidas en las poblaciones rurales de la provincia de Badghis.
Según AFP, aun las autoridades buscan sobrevivientes bajo los restos de las construcciones, ya hasta el momento se han contabilizado 26 personas fallecidas y varios heridos; se conoce que casi 1.000 viviendas recibieron los daños.
«El terremoto causó grandes daños a las viviendas, entre 700 y 1.000 resultaron dañadas», expresó Baz Mohammad Sarwary, portavoz provincial de Badghis, mediante un vídeo.
«Cinco mujeres y cuatro niños se encuentran entre las 26 personas muertas en el terremoto», agregó.
Asimismo, aseguró que es muy posible que la cantidad de muertos aumente, ya que entre las autoridades y hasta los mismos lugareños están buscando entre los escombros a los desaparecidos y varias de sus pertenencias.
Según, por la posición geográfica en la que se encuentra Afganistán es muy frecuente que sufran movimientos telúricos de distintas magnitudes, ya que son muy cercanos al punto donde choca la placa euroasiática y la india; pero es exactamente allí cuando el menor movimiento puede ser la peor catástrofe debido a la precaria situación de las construcciones rurales.
Debido a los daños que ha causado tal terremoto, la crisis ya existente dentro de la nación se agravó mucho más, entre la sequía, la escasez de alimentos, los habitantes desplazados y la situación política podría decirse que Afganistán está en pie por la gracia de Dios.
Actualmente y con las cifras obtenidas por la ONU, 23 millones de afganos están muriendo de hambre, siendo éste un 55% de toda la población, por lo que se calcula que para poder reparar los daños en el país se necesitarían $5 mil millones.
El pueblo cristiano viendo esta situación ha decidido accionar inmediatamente ofreciendo su ayuda en distintas áreas a las personas afectadas, quienes atravesando la peor temporada de invierno.
“El pueblo afgano ha sufrido mucho, y esto exacerba una situación ya grave para quienes viven en esta zona y luchan por llevar comida a la mesa”, dijo Daniel Wordsworth, director ejecutivo de World Vision Australia.
Desde 2001 WV ha ejecutado un programa de ayudas para la población, el cual constaba de pequeñas empresas y hasta un mercado de mujeres, pero todos ellos fueron suspendidos tras la toma de poder de los talibanes en 2021.
Por estas acciones la organización ha decidido centrarse en actividades como la distribución de alimentos, agua y el saneamiento constante, ya que la misma ONU pronosticó que 1.1 millones de niños menores de 5 años con desnutrición ya no podrían tener acceso a tratamientos si no se logra controlar la situación.
Actualmente WV detalló que las personas están quemando su ropa para poder crear fogatas y soportar el terrible frío que hay, los niños estan compartiendo camas en los hospitales y otros más están muriendo de desnutrición.
Sabemos que para Dios no hay nada imposible, por ello pedimos que el Señor tome el control de la situación y que sea Su poder interviniendo y brindándoles a todos un cambio de vida y un futuro lleno de bendición.
Fuente: Eternitynews.com.au
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