Tras un terrible accidente con el hielo, que lo dejó sin pulso durante tres horas, un pequeño bebé se convirtió en un milagro, para toda su familia, que fortaleció la fe, de quienes estuvieron con él, en esos días entre la vida.
El pequeño fue hallado sin vida, y trasladado de emergencia al Hospital Charlotte Eleanor Englehart, donde un equipo incansable de médicos, luchó por varias horas, para restablecer su pulso, después de caer en una piscina al aire libre, cubierta de hielo.
“Los técnicos de laboratorio, tenían calentadores portátiles en la habitación en un punto. El personal de EMS, también ayudó, con el manejo de sus vías respiratorias” dijo la doctora Janice Tijssen, del Children’s Hospital de Londres.
Tres horas de RCP dieron frutos
Luego de tres horas, realmente agotadoras de RCP dieron frutos, cuando al trasladar a Waylon al London’s Children’s Hospital, con el equipo de cuidados críticos, el niño obtuvo pulso sostenido, por lo que dedicaron a estabilizarlo, y prepararlo, para el viaje.
“Dios es bueno… no puedo expresar lo importante que ha sido mi fe. Realmente creo que Dios ha estado sosteniendo a Waylon de la mano, durante todo este viaje”, dijo su mamá.
Además, la madre de Waylon, estaba llena de gratitud y admiración, por el personal médico, que luchó por la vida de su hijo.
Fuente: Noticiacristiana.com
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