La directora de una organización cristiana que trabaja para compartir el Evangelio en Oriente Medio y el Norte de África cree que están ocurriendo cosas «emocionantes» incluso en los lugares más oscuros del planeta.
Rita El-Mounayer, directora ejecutiva de SAT-7, dijo que a veces la gente no tiene una imagen completa de la situación en Oriente Medio y otros lugares.
«Normalmente, la imagen que tiene el público occidental de Oriente Medio y el Norte de África es una imagen sombría de terrorismo, violencia, guerras, etc.», dijo a Faithwire de CBN. «Pero yo soy de Oriente Medio y he sido testigo de historias de vidas que han cambiado».
El-Mounayer dijo que estas vidas cambiadas se producen cuando las personas están expuestas al Evangelio a través de los medios de comunicación u otros medios. Cree que hay oportunidades «emocionantes» en este momento, ya que Dios trabaja incluso en los lugares más oscuros del mundo.
«Donde hay violencia, todavía hay una iglesia orando», dijo. «Donde hay penurias, sigue habiendo gente que no se rinde. Donde hay… opresión [en Irán], está la iglesia que más crece en todo el mundo».
Y SAT-7 es una vía a través de la cual la verdad bíblica está llegando a la gente. El ministerio consta de cuatro canales por satélite: uno para familias, otro para niños, uno que emite en Turquía y otro que llega a Irán y Afganistán. También hay un servicio de vídeo a la carta y difusión en las redes sociales.
Con la tecnología por satélite tan extendida en Oriente Próximo y el Norte de África, estos canales son fundamentales para la misión de SAT-7. Muchas familias con poco dinero o pocos medios siguen teniendo un televisor y una antena parabólica, lo que les permite acceder a los contenidos.
Se trata de una herramienta esencial para descubrir el Evangelio, especialmente para las personas analfabetas que no pueden consultar páginas web o periódicos.
«Más del 60% de la población de Oriente Próximo y el Norte de África ni siquiera puede leer la portada de un periódico», afirma El-Mounayer. «Son analfabetos, así que no saben leer, ni escribir, ni nada. … Esta es la hermosa oportunidad de un televisor. No hace falta saber leer ni escribir; sólo hay que poner el televisor y verlo».
No es raro que El-Mounayer y su equipo escuchen historias de personas que se han convertido al cristianismo gracias a los programas de SAT-7.
Ella compartió la historia de una mujer en Irán, que encaja en esta misma categoría.
«Nos escribió desde Teherán y nos dijo: ‘Me hice cristiana gracias a sus programas y no sé adónde ir. No tengo iglesia. No conozco a otros creyentes en Teherán, pero nosotros nos hemos convertido en mi iglesia en casa. Así que, cuando oras en la pantalla, oro contigo. Cuando oras en la pantalla, yo oro contigo», dijo El-Mounayer, parafraseando lo que dijo la mujer agradecida. «Pero realmente espero conocerte algún día en persona, y ese día, cuando te conozca, me inclinaré y te lavaré los pies y te diré: ‘Gracias por todo lo que estás haciendo por los creyentes aislados como yo en Teherán'».
El-Mounayer afirmó que historias como ésta son sobrecogedoras, pues revelan la «obra del Espíritu Santo» en todo el mundo.
Fuente: Cbn.com
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