Para la cantante Demi Lovato, su relación con Dios fue esencial para superar desafíos personales como la adicción a las drogas que la hicieron sufrir una sobredosis casi mortal.
Durante una entrevista reciente, la joven de 27 años admitió que cuando enfrenta problemas, confía en la fe en Dios en busca de esperanza.
“Cuando estoy pasando por un momento difícil, miro hacia el futuro con la esperanza de cambiar mi perspectiva sobre las cosas. Cuando paso por algo difícil, me detengo y pienso: ¿por qué Dios me está haciendo pasar por esto? A veces eso no sucede ‘no tiene sentido en ese momento’ ”, compartió.
En julio de 2018 se enfrentó a uno de los momentos más difíciles de su vida: una sobredosis. Antes de eso, compuso la canción “Anyone”, donde mostró su soledad, como una solicitud de ayuda.
Dos años después, Demi Lovato cantó este sencillo de los Premios Grammy de 2020, el domingo pasado, llorando durante la presentación, tan emocionada que tuvo que reiniciar la canción por unos segundos y recibió una ovación de pie. Fue su primera presentación pública en dos años.
La cantante todavía se está recuperando de sus experiencias pasadas, pero compartió que encontró la paz al asistir a la iglesia y pasar tiempo con su familia.
“Traté de buscar a Dios a través de otras experiencias, ya sea a través de otras relaciones o sustancias. Tenía que darme cuenta de que el Dios que estoy buscando, el Dios que amo, está disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana, siempre al alcance de la mano y constantemente conmigo”, dijo.
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