En los campus universitarios de todo el país se está produciendo un despertar espiritual que sólo Dios puede atribuirse.
En el contexto de las recientes protestas antiisraelíes, la violencia y los cánticos de muerte entre colegios y universidades, algunos miembros de la Generación Z están optando por exaltar a Jesucristo.
El miércoles, 8.000 estudiantes se reunieron en el campus de la Universidad de Tennessee para alabar únicamente Su Nombre.
Unite US es un evento de fe dirigido a GenZers y tiene como objetivo presentar el mensaje del Evangelio a los estudiantes en diferentes campus universitarios. Su última parada fue el Thompson-Boling Arena en el Food City Center en Knoxville, Tennessee.
Como informó el primer evento Unite US comenzó en la Universidad de Auburn el otoño pasado y un bautismo improvisado que comenzó con un estudiante que quería ser bautizado creció a cerca de 200 personas que decidieron dar el paso y entregar sus vidas a Cristo.
La fundadora y visionaria detrás de Unite US, Tonya Prewett dijo es «todo un mover de Dios».
«Hemos visto a miles de estudiantes entregar su corazón a Cristo», continuó Prewett. «Hemos visto a más de 800 bautizados y ya sabes, simplemente estamos siendo obedientes, simplemente caminamos en obediencia y Dios ha ido delante de nosotros y se está moviendo de forma increíble».
Jennie Allen del «IF: Gathering» habló en «Unite Tennessee» y fue testigo de algunos de los momentos más poderosos de anoche, incluyendo 150 estudiantes bautizados en el Nombre de Jesús.
Varios estudiantes que asistieron al evento, que fue el último del semestre escolar, dicen que es emocionante ver a Dios moverse en su campus.
«Hemos estado esperando un movimiento como este durante todo el año escolar», dijo recientemente un estudiante a FOX & Friends. «Al final del evento estábamos cantando ‘Di el nombre de Jesús’ y los estudiantes corrieron al frente. Llevé a mi amigo y nos pusimos de rodillas. No hay palabras para describir la experiencia».
Otra estudiante compartió su parte favorita de la experiencia de anoche.
«El solo hecho de ver la presencia del Señor llenar la sala y cómo personas de diferentes orígenes se unieron por una razón y adorar a Jesús es simplemente maravilloso», compartió.
«Ha habido tanto quebrantamiento y peso en nuestro campus y hemos estado orando por un movimiento (de Dios) y yo sólo oro para que eso continúe», añadió otra estudiante.
«Creo que necesitamos amor en nuestro país y creo que Jesús es el camino, la verdad y la vida», declaró un estudiante de la Universidad de Tennessee.
Los estudiantes de la escuela de Knoxville no son los únicos que alaban a Jesús abiertamente en el campus.
Los estudiantes de Liberty University se reunieron por miles en el Academic Lawn afuera de la Unión de Estudiantes de Montview el miércoles pasado para cerrar el semestre con oración, adoración y lectura de la Biblia.
La universidad cristiana privada ubicada en Lynchburg, Virginia, suele coordinar la oración 24/7 y otros eventos especiales de oración a mitad de semana durante el año académico.
Y la semana pasada, mientras los estudiantes de otros campus protagonizaban disturbios antisemitas, los alumnos de Liberty optaron por cerrar el semestre con el «broche de oro» dando gloria a Dios hasta altas horas de la noche.
El canciller Jonathan Falwell dijo a los estudiantes: «Qué asombroso es que los estudiantes de Liberty vengan a nuestro césped, y lo que hagamos en lugar de atacarnos unos a otros sea elevar el nombre del único que es digno de nuestra alabanza, y ese es Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores».
Es un movimiento que contrasta marcadamente con la violencia que tiene lugar en las universidades de todo Estados Unidos. Pero la «luz» de lo que Dios está haciendo brilla como un faro en una colina y está ganando impulso.
«No soy profeta, pero lo que sí siento que Dios me ha mostrado es que esto será llamado el mayor despertar, y esto será algo que nuestra nación nunca ha presenciado», dijo Prewett. «Será más fuerte y más grande y estará liderado por estudiantes universitarios y, normalmente, en la historia así es como sucede, pero este es diferente».
Fuente: 1.cbn.com
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En 1993, Burundi, un país empobrecido del este de África, se vio envuelto en una guerra civil devastadora entre las etnias hutu y tutsi, que resultó en la muerte de más de 300.000 personas, entre ellas niños soldados.
Bosco Mutebutsi, creció en este entorno hostil, presenciando a los 7 años cómo asesinaban a sus padres durante un ataque. Afortunadamente, él y su hermana mayor lograron escapar y refugiarse en un pantano, para luego encontrar protección en una iglesia local.
En los años posteriores, Bosco experimentó la desesperación y el trauma resultantes de este evento traumático.
“En ese momento estaba realmente desesperado. La vida no tenía ningún significado”, dijo en una entrevista con Bible League International, una organización que distribuye Biblias en todo el mundo.
El huérfano estaba lleno de amargura y tristeza en su corazón. Bosco estaba determinado a vengar la muerte de sus padres, ese era su único objetivo.
“Lo único que quería era terminar la escuela, ir al ejército, conseguir un arma e ir tras la persona que mató a mis padres”, confesó.
Pero a los 19 años, la vida de Bosco dio un giro radical cuando conoció a Jesús. Gracias a su encuentro con Cristo, pudo sanar sus heridas emocionales, cambiar sus planes por completo y dejar atrás la sed de venganza, optando en su lugar por perdonar.
“Pude perdonar a la persona que mató a mis padres. Dios me dio esperanza de otra manera de vivir. No sé dónde estaría si siguiera ese camino de unirme al ejército. Quizás ya estaba muerto o en prisión”, testificó.
Hoy en día, a la edad de 38 años, Bosco inspira a niños y jóvenes en las escuelas de Burundi dando clases de la Biblia en asociación con la Liga Bíblica Internacional, brindando esperanza a través de su labor.
“Para mí, la esperanza está en creer en Jesús y saber que Él tiene un camino mejor para ti, diferente a las heridas por las que has pasado en la vida. No fui el único que pasó por la guerra civil, hay muchos jóvenes y adultos que todavía cargan con las heridas de la guerra”, comentó el profesor cristiano.
“Una vez que encuentren a Jesús y construyan sus vidas sobre Él, Él les dará una mejor esperanza y un futuro a medida que aprendan a confiar en Él”, añadió.
Fuente: 1cbn
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