Cientos de judíos y cristianos se reunieron esta semana en el 7º Desayuno de Oración anual de Jerusalén. El encuentro sigue el mandato bíblico de orar por la paz de Jerusalén.
Representantes de casi 50 naciones se unieron al evento de este año.
Michele Bachmann, copresidenta del desayuno de oración y decana de la Escuela de Gobierno de la Universidad Regent, explicó: «Es muy sencillo. No es político. Nuestra misión es orar por la paz de Jerusalén. Así, durante siete años nos hemos reunido en Jerusalén y ha venido gente de todo el mundo a orar por la paz de Jerusalén. Se trata de reunir a la gente y a las naciones para que oren y reciban una bendición, porque de Sión sale la ley y ésta bendice la paz de Jerusalén».
El parlamento israelí, la Knesset, invitó a los asistentes a visitar la sede del poder legislativo de la nación.
El ex ministro israelí de Asuntos Religiosos, Matan Kahana, señaló: «Este regreso a nuestra tierra santa tras 2000 años de exilio es el cumplimiento de todas las promesas de los profetas. Para que esta asombrosa experiencia continúe, los necesitamos. Necesitamos a los verdaderos amigos que comparten con nosotros el mismo conjunto de valores».
Desde su creación, el Desayuno de Oración de Jerusalén se ha extendido por todo el mundo, desde África hasta Sudamérica y Europa, influyendo en muchas naciones.
El ex senador italiano Simone Pillon dio un informe alentador sobre las perspectivas de un traslado de la embajada italiana. «Intentaremos trasladar la embajada, la embajada italiana, de Tel Aviv a Jerusalén como una gran señal, pequeña pero grande, para reconocer la importancia de esta ciudad santa, y también los esfuerzos del Estado israelí», dijo Pillon.
Según el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, Hungría podría convertirse en el primer miembro de la Unión Europea en trasladar su embajada a Jerusalén.
Robert Szendrei, del grupo de oración del Parlamento húngaro, espera que así sea.
«El epicentro del mundo es Israel… y Jerusalén es la capital indivisa e indivisible de Israel, y me gustaría convertirme en un hombre bendecido, y me gustaría que nuestra nación, la nación húngara, fuera una nación de ovejas. Nos gustaría convertirnos en una nación bendecida. Por lo tanto, oramos por Israel. Oramos siempre por la paz en Jerusalén», dijo Szendrei.
Bachmann se hizo eco de esos sentimientos: «Están trayendo embajadas aquí, y eso es llevar una bendición a esos países porque eso es lo que dice la palabra de Dios, que la bendición sale de Jerusalén y de Israel a otras naciones».
Para muchos, orar por Jerusalén significa orar por las promesas bíblicas para la ciudad.
Annette Powel, de Echad One New Man, explicó: «Orar por los propósitos de Dios para Jerusalén, siendo simplemente un centinela en el muro, rodeándola día y noche con nuestras oraciones por amor de Sión, no callaremos y no callaremos hasta que Él haga de Jerusalén una alabanza en toda la tierra».
Bachmann afirma que, puesto que ya se ha celebrado un desayuno de oración, en la nación musulmana de Kosovo, el grupo podría fijarse objetivos aún mayores.
«¿Por qué no orar por Irán? «¿Por qué no orar por Arabia Saudí? ¿Por qué no orar por Corea del Norte? ¿Por qué no orar por la China comunista? Esos países también necesitan a Jesús. También necesitan bendiciones y eso es lo que estamos haciendo. Estamos parados aquí por fe, orando la palabra de Dios y orando para que Dios abra su espíritu en estas naciones».
Fuente: Noticiacristiana.com
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