Con el Capitolio de los EE. UU. tan dividido como siempre debido a la política partidista, los legisladores se reunirán el jueves para el 70º Desayuno Nacional de Oración anual.
CBN News habló con el senador Chris Coons (D-DE) quien dice que no hay momento más importante para que los legisladores de ambos lados se tomen de la mano y busquen a Dios.
«Mi oración es que aquietemos el ruido, la ira, que aquietemos nuestros corazones y hagamos espacio en nuestras vidas para aquello que nos mueve, nos cimenta, nos inspira y nos permite ver lo divino en cada uno, «, dijo Coons.
El presidente Joe Biden hablará en persona en el evento de este año después de haber tenido que presentarse virtualmente el año pasado.
Y Bryan Stevenson, autor del exitoso libro Just Mercy: A Story of Justice and Redemption , será el orador principal del desayuno. Stevenson también es el fundador y director ejecutivo de Equal Justice Initiative , una organización de derechos humanos comprometida con poner fin al encarcelamiento masivo y desafiar la injusticia.
Dwight D. Eisenhower fue el primer presidente de los EE. UU. en asistir a la reunión de oración en 1953, que comenzó una tradición para todos los presidentes a partir de entonces.
Aunque Ike era un hombre religioso que se tomaba en serio su fe cristiana, el evangelista Billy Graham tuvo que convencerlo de que asistiera al desayuno.
El tema de ese año fue «gobierno bajo Dios» y se llevó a cabo en el hotel del magnate hotelero Conrad Hilton. Esa mañana, Ike se dirigió a unas 400 personas en Washington y proclamó que «todo gobierno libre está firmemente fundado en una fe religiosa profundamente sentida».
Poco después de su elección, le dijo al reverendo Graham que Estados Unidos necesitaba una renovación espiritual.
Durante su presidencia, Eisenhower dejó en claro que la fe es primordial para el éxito de Estados Unidos y dijo a los periodistas: «Nuestro gobierno no tiene sentido a menos que esté fundado en una fe religiosa profundamente sentida».
Y bajo su liderazgo, «In God We Trust» se agregó a la moneda estadounidense y la frase «under God» se agregó al Juramento a la Bandera.
Casi siete décadas después, el evento atrajo a unas 4000 personas de los 50 estados y más de 100 países, antes de que las restricciones por el COVID detuvieran gran parte de la reunión.
Sin embargo, el desayuno histórico continúa, incluso en un momento en que la nación enfrenta una serie de crisis.
Fuente: cbn.com
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