Jon Kelly, un ex preso detenido a los 19 años de edad, sentenciado por asesinato de tercer grado al participar en un tiroteo, contó su testimonio sobre cómo su vida mejoró por medio de la fe en Dios.
Jon tuvo una adolescencia marcada por la violencia y las drogas, apenas a los 13 años ya lo habían enviado a una correccional por primera vez.
Cuando fue detenido por segunda vez a los 19 años pensaba que ya toda su vida carecía de sentido.
El ex preso contó que cuando entró en la cárcel estuvo apartado debido a que las celdas estaban llenas y como estaba aburrido le pidió a un policía algo para leer y este le dio una Biblia.
El hombre aseguró que al leer la Biblia se dio cuenta de lo que el Señor tenía para él. Para Jon el hecho de estar solo en la cárcel significó que Dios lo apartó para que pudiera conocerlo
Cambio de vida
Jon comenzó a arrepentirse. Tras leer la Biblia sabía que era necesario pedir perdón, así que se comunicó con la familia del hombre a quien ayudó a asesinar.
El hombre explicó que estaba oprimido por el pecado, pero el Señor lo liberó, además dijo que todo comenzó a cambiar a través de su lectura bíblica. Ahora el hombre tiene una nueva vida gracias a Dios.
Jon asegura que su historia no es especial, sino un relato más sobre cómo la Biblia vence el pecado.
“Es la historia del pecado, la redención y la segunda oportunidad. Y sé que la mayoría de los presos podrían contar la misma historia, si lo permitimos. Nosotros en la iglesia sólo tenemos que mostrarles cómo”.
Además, Joan explica que las personas tienen una nueva oportunidad: “Todos son bienvenidos en la familia de Dios, y nadie deja la mesa del Señor con hambre”.
Iglesia
Para Jon, quien ahora es pastor, un criminal pierde el sentido amoroso de la familia. Para él la importancia de la iglesia es que puede brindarle un hogar a los criminales.
“Solo la iglesia puede entrar en el quebrantamiento del corazón de la criminalidad y transmitir el mensaje salvador del amor de Dios, dijo.
Además, Jon explicó que la iglesia solo necesita evangelizar para cambiar la vida de los criminales. Dijo que no importa realmente si la iglesia cuenta con programas y recursos.
Para el pastor, el amor hacia los presos también es vital para que cambien su vida: “La Iglesia tiene vocación de presenciar este increíble y sorprendente amor. Y hablo tanto como ex preso y como pastor cuando digo que solo este amor es suficiente para transformar corazones y crear segundas oportunidades de vida ”.
Fuente: ugchristiannews.com
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