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Un ciudadano chino cristiano que estuvo retenido durante varios meses en un campo de detención de Xinjiang (China) ha llegado a Estados Unidos para aportar pruebas en un caso presentado a los fiscales de la Corte Penal Internacional de La Haya (Países Bajos).

Una instalación en el Parque Industrial Kunshan en Artux, en la región de Xinjiang, en el oeste de China.

Obulbek Turdaqun dará un testimonio que, según los abogados defensores de los derechos humanos, es vital para su caso, argumentando que China ha cometido crímenes contra la humanidad en Xinjiang, según un informe exclusivo del medio de comunicación Axios.

Como ha informado CBN News, los campos de detención de China han sido descritos como lugares de asesinato, violación, esterilización forzada y esencialmente campos de concentración actuales. Todas estas son tácticas que el régimen comunista habría utilizado contra millones de musulmanes conocidos como uigures y otras minorías étnicas y religiosas, incluidos los cristianos.

El Newline Institute for Strategy and Policy, con sede en Washington, D.C., publicó el pasado mes de marzo un informe en el que se citaban pruebas de estos crímenes que incluían documentos públicos y filtrados del Estado chino, testimonios de más de 10.000 testigos presenciales e imágenes de satélite. La conclusión general: todo apunta al brutal objetivo del presidente Xi Jinping de obligar a las 55 minorías étnicas del país, incluidos los uigures, a abandonar su identidad y fundirse con la cultura Han de China.

Obulbek, su mujer y su hijo fueron autorizados a entrar en EE. UU. con una libertad condicional especial de beneficio público, pero que no concede ningún estatus migratorio, según Axios.

Por fin se hace realidad una esperanza de mucho tiempo

«Me siento muy feliz de llegar a salvo con mi familia a Estados Unidos. Para nosotros, esto significa hacer realidad por fin una esperanza de mucho tiempo», dijo al medio después de aterrizar en el aeropuerto internacional de Dulles, a 26 millas al oeste de Washington, D.C.

«En primer lugar, estoy agradecido con nuestro Dios», dijo Obulbek. «También estoy agradecido con el gobierno de Estados Unidos y a los amigos que nos ayudaron todo el tiempo. No habríamos podido llegar a salvo a Estados Unidos sin su ayuda».

Axios informa que Obulbek, de etnia kirguisa, es el primer cristiano detenido en los campos que da a conocer públicamente su experiencia. También ha estudiado derecho y ha observado las acciones de las autoridades chinas durante su confinamiento.

Detenido y torturado durante 10 meses

Fue encarcelado en febrero de 2018 por funcionarios chinos que alegaron que se quedó más tiempo del permitido en un viaje a Kirguistán, según un registro de detención visto por Axios.

Obulbek y otros prisioneros del campo fueron interrogados durante horas mientras eran atados en «sillas de tigre» que sus guardias chinos utilizan para torturar a los reclusos.

Los prisioneros también recibieron vacunas. Los que recibieron las «vacunas» enfermaron. Obulbek dijo que perdió la capacidad de caminar y tuvo que ser cargado por sus compañeros de prisión durante varios meses.

Tras su liberación en noviembre de 2018, fue puesto bajo arresto domiciliario durante casi un año. Obulbek salió de Xinjiang con su familia y escaparon caminando hasta Kirguistán.

Los legisladores del Congreso le dan su apoyo

En Estados Unidos recibió el apoyo del senador Marco Rubio (republicano de Florida) y del representante Chris Smith (republicano de Nueva Jersey). Smith es el principal republicano de la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos, un panel de la Cámara de Representantes que trabaja para elevar las cuestiones de derechos humanos en el gobierno, según Axios.

Los legisladores habrían presionado al Departamento de Estado y al Departamento de Seguridad Nacional para que agilizarán el viaje de la familia a Estados Unidos.

«Estoy encantado de que la familia Obulbek haya llegado sana y salva a Estados Unidos», dijo Smith a Axios. «Una vez que se hayan instalado, anticipo que escucharé el testimonio sobre los campos de trabajos forzados de Xinjiang».

 

Fuente: www1.cbn.com

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