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Greg Laurie, pastor de Harvest Christian Fellowship en Riverside, California, cree que los extraños acontecimientos que rodearon los Juegos Olímpicos de este año han presentado «un microcosmos de lo que no está bien en el mundo de hoy».

 

 

 

“Comienzan las ceremonias olímpicas con una burla abierta a ‘La Última Cena’, el cuadro de Leonardo da Vinci”, “Y luego niegan que eso fuera lo que era”.

Contrastó la debacle masiva sobre lo que muchos han tomado como una burla de la Última Cena impulsada por drag queens con un informe de que el surfista brasileño Joao Chianca habría sido obligado a quitar una imagen de Jesús de su tabla de surf antes de que comenzaran los Juegos Olímpicos.

“Así que aquí podemos burlarnos abiertamente de Cristo”, dijo Laurie. “¿Pero no puedes tener ninguna representación de Jesús en tu tabla de surf? … Todo está al revés”.

El predicador dijo que “todo esto es simplemente ridículo”, pero emblemático de un problema más amplio que se desarrolla en la cultura en general.

“Esto es… realmente una representación de la cultura que dice: ‘No queremos a Dios… ahora vamos a burlarnos abiertamente de Dios, vamos a crear nuevas reglas, vamos a definir qué es un hombre, qué es una mujer, qué es el matrimonio, y voy a cambiar todo’”, dijo Laurie. “Y como resultado, se produce el caos y lo vemos en el mundo; lo vemos en Estados Unidos”.

El fundador de Harvest Crusade expresó su creencia de que cuanto más se aleja la sociedad de Dios, más problemas surgirán, algo que, según él, estamos viendo suceder en tiempo real.

A pesar de los problemas que tenemos por delante, Laurie recordó a los cristianos las “dos armas secretas” de su arsenal: la oración y la evangelización.

“Necesitamos usar más esas armas”, dijo, animando a la gente a orar por aquellos que no conocen al Señor. “Estamos en una batalla espiritual, y lo mejor en esta batalla espiritual es ganar terreno, no sólo mantenerlo”.

Laurie compartió sus comentarios mientras también hablaba sobre el poderoso bautismo de la “Revolución de Jesús” que su iglesia celebró recientemente en Pirates Cove en California, una playa histórica donde los bautismos se han llevado a cabo rutinariamente.

Laurie dijo que 2.000 personas fueron bautizadas en un día, una cifra sorprendente que demuestra que, a pesar de la decadencia moral de la cultura, Dios sigue actuando.

Las inmersiones se llevaron a cabo después de que Laurie llevara a cabo el evento Harvest Crusade el 20 de julio en el Angel Stadium de Anaheim, California, un esfuerzo evangelístico que atrajo a 50.000 personas en persona y 200.000 personas en línea. Miles de personas hicieron una profesión de fe durante ese evento.

 

Fuente: 1CBN

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