Un exdetenido estadounidense llamado Carlos, es un ejemplo de superación gracias al evangelio.
Carlos tenía 19 años cuando fue condenado a 50 años de prisión.
El hombre conoció el evangelio en la cárcel y pudo transformar su vida para bien.
Cumpliendo condena en una penitenciaría de Alaska, Carlos comenzó a evangelizar a sus compañeros de celda y se convirtió en un evangelista entre ellos.
Se calcula que unos 500 reclusos aceptaron al Señor a través de las prédicas del cristiano.
El ministerio de este hombre provocó tal transformación, que Carlos fue llamado a predicar en las cárceles de otros estados.
Después de 33 años en prisión, el cristiano fue liberado y pudo reunirse con su hija y su nieta.
Junto con otros reclusos, Carlos celebró su liberación y alabó a Dios por haberle dado una nueva vida.
En un video del Ministerio Penitenciario Dios Detrás de las Rejas, Carlos declaró: “Alabado sea Dios. Él es la espada y es Él quien controla nuestras vidas. Con Él todo es posible”.
Fuente: Bibliatodo.com
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