Después de vivir por décadas con heridas que creyó que eran incurables, un hombre recibió un milagro de sanidad después de que oraran por él.
Adrian Wassine de Wyoming, al oeste de EE.UU, y aunque creía en Dios, no estaba convencido del todo que podría sanarle por completo.
Pero un día recibió una oración que hicieron por él y lo inesperado vino: él se sanó.
“Solía pensar que los milagros, señales y prodigios ocurrían en países del tercer mundo”, expresó en su video de testimonio.
Adrian vio que realmente Dios podía sanarlo a través de su poder sobrenatural, y su opinión cambio.
“A mí se me mostró exactamente lo contrario”, dijo contando que tenía un problema crónico de cadera, que le impedía moverse.
“No tuve flexibilidad en la cadera durante unos 13 años, pero Dios vino y me sanó. Ahora puedo moverme con normalidad y no podría hacerlo sin sentir mucho dolor», agregó.
Otro grave problema para el hombre las rotulas rotas de sus tobillos, lo que también le impedía caminar, “En 1998 me rompí los tobillos y mis rótulas se deslizaban de izquierda a derecha”, contó.
“Me desperté esta mañana y me di cuenta de que mis rótulas ya no se deslizan”, dijo para God TV sobre su testimonio.
“Cuando oraron, sentí que mi hombro se movía y cambiaba por sí solo. Y luego me di cuenta de que hoy mi postura es mucho más correcta y no tengo ese dolor en la clavícula que tenía desde 1998”, expresó sobre un dolor en el hombro que sufrió por muchos años.
Desde que el recibió su milagro, pudo conocer lo real que es el poder de Dios, lo que le motiva a seguir orando por ver el cumplimiento de otras manifestaciones del Señor.
“Gracias, Jesús, mi sanador, eres increíble”, concluyó.
Fuente: Bibliatodo.com
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