Jimmy Carter, ex presidente de Estados Unidos, falleció el 29 de diciembre a los 100 años. Fue el primer presidente que se identificó como cristiano “nacido de nuevo” y mantuvo una profunda conexión con su fe hasta el final de su vida, enseñando en la escuela dominical en la Iglesia Bautista Maranatha en Plains, Georgia, asegura Baptiss Press.
Carter, que ocupó la presidencia de 1977 a 1981, es recordado por su compromiso con la mediación en conflictos internacionales y su labor a través de “Hábitat para la Humanidad”.
Aunque su intento de reelección en 1980 fue fallido, su influencia ayudó a movilizar a un gran número de evangélicos hacia la política, quienes, en su mayoría, han apoyado a los republicanos desde entonces.
Su legado incluye el Premio Nobel de la Paz y la Medalla Presidencial de la Libertad, reflejando su dedicación al servicio público y su conexión con la comunidad religiosa.
“Era parte de mi vida, como respirar, como ser georgiano o ser un ser humano, ser parte de la vida de la iglesia”, dijo Carter durante una entrevista publicada en la revista Baptist History and Heritage en 1997.
Carter solo faltó a una clase de escuela dominical en la Iglesia Bautista Maranatha tras fracturarse la pelvis en 2019. A su regreso, compartió que había sido diagnosticado con cáncer cuatro años antes y comentó sobre su situación diciendo: “Asumí, naturalmente, que iba a morir muy rápido”.
“Obviamente, oré por eso. No le pedí a Dios que me dejara vivir, pero le pedí a Dios que me diera una actitud adecuada hacia la muerte, y descubrí que estaba absoluta y completamente a gusto con la muerte”, contó Carter, según CNN.
El ex presidente comenzó a hablar de su fe como cristiano “nacido de nuevo” durante su campaña presidencial, aunque no se refería a su conversión a los 11 años en la Iglesia Bautista de Plains.
Según el libro “The Preacher and Presidents”, Carter se refería a una decisión que tomó en 1967, a los 42 años, de renovar su compromiso con Cristo tras un año difícil en el que fracasó en su intento de ser gobernador de Georgia, lo que lo llevó a alejarse de su fe.
Durante este tiempo, siguiendo el consejo de su hermana, se dedicó a buscar respuestas espirituales. Se ofreció como voluntario para liderar una cruzada de Billy Graham y participó en un viaje misionero a Lock Haven, Pensilvania, donde, junto a otros cristianos, visitó a 100 familias y ayudó a plantar una iglesia. Esta experiencia fue transformadora para Carter y lo acercó más a Cristo.
El ex presidente Carter fue enterrado el jueves 9 de enero, después de recibir un homenaje en la Catedral Nacional de Washington y ceremonias privadas. Sus restos estarán el Parque Histórico Nacional Jimmy Carter en Plains, junto a su esposa, Rosalynn.