El 29 de diciembre de 2024, Aguachica, en el sur del Cesar, fue escenario de un violento ataque en el que un sicario disparó a cuatro miembros de una familia, todos pastores evangélicos de la iglesia Príncipe de Paz.
La familia Lora-Rincón, compuesta por Marlon Yamith, su esposa Yurlay y sus hijos Ángela y Santiago, había salido de un culto dominical y se disponía a disfrutar de una comida en un restaurante local. La brutalidad del ataque conmocionó a la comunidad, que conocía y respetaba a la familia por su dedicación al servicio religioso durante más de dos décadas.
El atentado se llevó a cabo de manera sorpresiva cuando el agresor, acompañado por un cómplice en una motocicleta, se acercó a la mesa de la familia y disparó en repetidas ocasiones. Testigos del horrendo suceso quedaron atónitos al darse cuenta de que las víctimas eran personas activamente involucradas en la comunidad, con un legado de entrega y apoyo a los demás.
El hecho no solo dejó huella en la familia, sino que también generó un profundo impacto en aquellos que conocieron su labor pastoral y comunitaria.
Poco después del ataque, la policía llegó al lugar y encontró a Santiago aún con vida, por lo que fue trasladado a un hospital donde los médicos lucharon por salvarlo. Desafortunadamente, el hijo menor de la familia sucumbió a sus heridas el 31 de diciembre de 2024, lo que marcó un final trágico para una familia que había dedicado su existencia al bienestar de los demás por casi una década.
¿Por qué los asesinaron?
La magnitud del asesinato en Aguachica ha generado diversas hipótesis sobre los motivos y autores del crimen. Las autoridades, incluyendo la Policía Nacional, la Fiscalía, la Alcaldía y la Gobernación, están movilizando recursos para encontrar a los responsables, ofreciendo una recompensa de hasta $50 millones por información que conduzca a su captura.
El presidente Gustavo Petro instó a la Policía a intensificar los esfuerzos para llevar a los criminales ante la justicia, expresando su indignación en redes sociales.
Además, Alexánder Jaimes, director de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, condenó el ataque y extendió su solidaridad a las víctimas, reafirmando el compromiso del ministerio con la seguridad de las comunidades religiosas.
Asi avanza la investigación
El brigadier general Herbert Luguiy Benavidez Valderrama llegó a Aguachica para dirigir las investigaciones del atentado contra la familia Lora-Rincón, trabajando junto a agentes de inteligencia y una fiscal especializada.
Hasta ahora, se han revisado más de 200 horas de grabaciones de cámaras de seguridad, se han recibido informaciones sobre los sospechosos y se están realizando más de 115 actividades investigativas. Las autoridades también han encontrado huellas dactilares en las motocicletas del ataque y están analizando un vehículo relacionado con uno de los sicarios.
El director de la Policía, general William Salamanca, mencionó que no se descartan hipótesis, incluida la posibilidad de extorsión, aunque no se habían registrado denuncias previas.
Un comentario del personero municipal sugiere que Ángela Mariana recibió amenazas antes del crimen. Las múltiples teorías complican la investigación, dejando a la comunidad a la espera de claridad y justicia en este caso.
¿Quiénes eran la familia Lora Rincón?
El pastor Marlon Lora comenzó su camino en el evangelio en 2002 y más tarde se convirtió en líder de la iglesia donde fue velado junto a su familia. Casado con Yurlay Rincón, tuvieron dos hijos, Ángela y Santiago, quienes también se consagraron a la vida cristiana.
Marlon se destacó como un líder comprometido y apasionado por servir a Dios y a las personas, ocupando varios cargos dentro de la comunidad religiosa, incluido el de presidente misional de las Iglesias Bíblicas Misioneras.
El último culto del año fue un momento significativo para la familia Lora-Rincón, donde se sintió un ambiente de gratitud y reflexión. Ángela, durante el servicio, enfatizó la importancia de agradar a Dios y agradeció por las bendiciones recibidas, mientras su padre expresaba su confianza en el propósito de Dios para sus vidas.
“Gracias Señor por mirarnos con ojos de amor. Gracias Señor por mirar por mi familia. Cumple tu propósito en mi vida, Señor. Creo en tus promesas, tu guardarás mi vida de todo mal y todo peligro”, expresó el pastor Marlon.
La familia cerró el culto con un espíritu de alegría y esperanza, sin saber que sería el último momento de servicio juntos.
By: BibliaTodo