Seguramente ya habrás oído hablar de los pastores Greg y Cathe Laurie gracias a Jesus Revolution, la película que cautivó a los espectadores y que ahora se emite en Netflix. Lo que quizá no sepas es que, además de su iglesia en Los Ángeles, dirigen una congregación en la hermosa Maui llamada Kumulani Chapel.
Durante los últimos siete años, Greg y Cathe han estado dirigiendo el rebaño en la Capilla Kumulani al aire libre -principalmente de forma virtual- después de tomar el relevo de un amigo. Aun así, varias veces al año visitan su campus de Maui.
«Y hemos orado por ello. No fue tan fácil como podría pensarse y todo el mundo piensa, oh Hawaii, por supuesto, dirías que sí. Pero esta era una congregación preexistente y ahora van a tener una transmisión de video, y eso es lo que les damos, les damos una transmisión de video en vivo de lo que está sucediendo en California y ha funcionado maravillosamente», dijo el pastor Greg. «La iglesia ha duplicado su tamaño y desde que nos hicimos cargo de ella, hemos visto a unas 2.000 personas hacer una profesión de fe para seguir a Cristo».
Los pastores dicen que lo que hace única a Kumulani es que, en cualquier servicio, los visitantes representan alrededor del 30% de la congregación.
«Es increíble, cada vez que venimos, nos encontramos con gente de todo el país y, en algunos casos, de todo el mundo, y es una alegría estar aquí con el rebaño que vive aquí en Maui», dijo Cathe.
«Es único, es un lugar muy especial, la gente es muy amable, esta congregación tiene los brazos abiertos para todo el mundo», dijo. «¡Ohana! Eso es familia en hawaiano», añadió el pastor Greg.
Y cuando están en Maui, a los Laury les gusta divertirse en serio, desde comer en sus restaurantes favoritos hasta montar en vespa o ciclomotor por la ciudad. Y uno de los manjares favoritos del pastor Greg cuando está en Maui es el hielo raspado.
«Es shave ice, no hielo raspado, y no lo llames cono de nieve», bromea.
Aunque Hawaii es uno de los lugares más bellos del planeta y la gente viene de todo el mundo a disfrutarlo, también es un lugar al que la gente viene buscando algo. Aunque no sepan lo que es, el pastor Laurie dice que lo que buscan es a Jesús.
«Creo que a veces la gente piensa: ‘Si viviera en Hawaii, encontraría lo que busco’. Y la gente viene y hay muchas cosas que la Isla ofrece, pero no está en Hawaii, no está en el fondo del océano, no está en volar un cohete al espacio, cuántas casas posees o todas estas cosas, está en una relación con Dios – eso es lo que la gente realmente está buscando», dijo Greg.
Cathe añadió: «No pasa mucho tiempo antes de que te des cuenta de que no encuentras nada, una y otra vez. Así que lo que queremos es predicar el Evangelio de tal manera que no lo vean como algo que se hace los domingos y se marca la casilla, sino que se convierta en una parte viva de tu vida», dijo.
«Esta iglesia me ha ayudado tanto que es una bendición», dijo Shawn Lewis, feligrés de Kumulani. Tras perder parte de una pierna en un trágico accidente de moto cuando vivía en California, Lewis dice que perdió la fe. Llegó a Maui hace cinco años para encontrarse a sí mismo y, en su lugar, se encontró con Jesús. «Y entonces me metí en el surf adaptado. Estos chicos surfean mucho aquí y es algo que encaja muy bien conmigo y con ellos. Nos divertimos mucho en el agua», dice.
Shelly Voelker se mudó a Maui en 2015 desde Misuri. «Vinimos con unos amigos que nos seguían invitando y aún no habíamos encontrado un hogar eclesiástico y no hemos mirado atrás desde entonces, venimos aquí todos los domingos», dijo.
Stephanie Mirich, que dirige los ministerios de la mujer y la infancia en Kumulani, afirma que se trata de una congregación muy especial. «El espíritu Aloha está en todas partes y eso es lo que realmente abre los corazones de la gente, todo el mundo se siente como en familia», dijo.
La película Jesus Revolution también está teniendo un impacto en el número de personas que se bautizan en Maui, ya que docenas de creyentes hicieron cola después del servicio dominical para dar el paso.
«¡Estoy emocionado! Todo este equipo es increíble», dijo el recién bautizado Fred Torres.
«Hoy fue cuando me solté y dejé que Dios entrara en ese lugar para restaurar mi alma, para darme paz. Me siento increíble, transformada, como se suele decir», dijo Michelle, recién bautizada.
Para los Laury, Maui es más que un paraíso tropical, es otro campo de misión, otro lugar donde predicar el Evangelio, bautizar a nuevos creyentes y adorar al Dios que lo creó todo.
Fuente: Cbn.com
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