Cada verano, cientos de jóvenes en Australia dedican dos semanas a llevar a cabo programas cristianos para familias y jóvenes en las playas de Nueva Gales del Sur y Victoria.
La Unión Bíblica ha servido en el pueblo de Mallacoota, en la playa de Victoria, por más de 30 años. Pero cuando los equipos se presentaron en el pueblo vacacional este año, los vientos cambiaron y los incendios comenzaron inmediatamente a amenazar Mallacoota.
Mientras las llamas se acercaban, el líder Chris Mulherin y su equipo, junto con cientos de locales y turistas fueron evacuados a un cine donde pasaron horas en el edificio caliente escuchando el rugido de las sirenas y las botellas de vidrio explotando afuera.
«Parte de la sensación de querer quedarse fue el compromiso con la juventud local que había pasado por esta experiencia extraordinariamente difícil», dijo Mulherin. «Algunos de ellos habían perdido sus casas. Otros no. La mayoría de los [turistas] fueron realmente evacuados, así que se fueron o iban a irse, pero los lugareños obviamente seguían estando por aquí y por lo tanto existía la sensación de que no queríamos dejarlos realmente».
Una noche más tarde, Mulherin y su equipo abrieron un espacio para que los jóvenes -tanto locales como turistas- pudieran venir y procesar su experiencia. Luego, los estudiantes regresaron a Melbourne en un barco poco después de que el primer ministro de Victoria designara la zona como un estado de desastre, con Mulherin en helicóptero unos días después.
Mientras tanto, la Unión Bíblica evacuó ocho equipos que servían en la costa sur de Nueva Gales del Sur, el estado más poblado de Australia.
Los incendios forestales australianos han incendiado más de 24 millones de acres y se han extendido por los seis estados. Un artículo del New York Times describió la escala como «un área casi tan grande como Virginia Occidental, más del triple del área destruida por los incendios de 2018 en California y seis veces el tamaño de los incendios de 2019 en Amazonia». Los incendios también han matado al menos 25 personas y cientos de millones de animales y han destruido miles de edificios, incluyendo al menos una iglesia.
El Equipo de Respuesta Rápida Billy Graham anunció esta semana que desplegaría dos grupos de capellanes entrenados en crisis de los EE.UU., Canadá y el Reino Unido a Victoria y Nueva Gales del Sur. Cerca de 40 capellanes han estado viajando junto a Samaritan’s Purse desde el otoño pasado mientras la organización ha respondido a los incendios.
«Dios me ha estado recordando las hermosas palabras del Evangelio de Mateo: ‘Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso'», dijo Steward Beveridge, quien dirige el equipo de respuesta rápida del ministerio en Australia y Nueva Zelanda. «Cuando tengo la oportunidad de hablar con la gente, hay lágrimas y un momento de silencio mientras reflexionan sobre las palabras y se consuelan en ellas».
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Fuente: christianitytoday.com
