El Ministro de Educación de Israel, Yoav Kisch, está enfocado en la relevancia de los estudios bíblicos y está trabajando para incrementar su alcance a lo largo de todo el año escolar de la educación primaria, restringiendo la libertad de los directores escolares en cuanto a este tema.
Con la finalidad de lograrlo, el ministro Kisch llevará a cabo la exigencia de que las escuelas públicas laicas impartan la enseñanza de la Biblia en todos los niveles, desde el segundo curso hasta la conclusión de la educación primaria.
En el pasado, los responsables de los colegios tenían la libertad de decidir cómo serían distribuidas las horas de enseñanza a lo largo del calendario, lo que les daba la posibilidad de enfocar las lecciones de la materia de religión en un solo semestre.
Actualmente, por decisión del ministro, se optó por agregar la lectura de la Biblia como una asignatura esencial dentro del programa de estudios, en conjunto con otras materias como hebreo, inglés, ciencias, matemáticas y deportes.
Actualmente, las escuelas secundarias tienen más libertad para decidir si quieren enseñar la Biblia o no, lo que permite que algunas escuelas ofrezcan cursos más avanzados en otras materias.
Inicialmente, el ministro Yoav Kisch quería hacer obligatoria la enseñanza de la Biblia en todos los niveles educativos de la secundaria, pero desistió de ello.
Se difundieron en las plataformas digitales informaciones engañosas, en las que se afirmaba que el ministerio no otorgaba la misma importancia a la Biblia como materia obligatoria, mientras que Yifat Shasha-Biton se desempeñaba como ministro de Educación.
Los informes tenían como apoyo fotografías de un programa académico que no involucraba la enseñanza de la Biblia. No obstante, esto no significa que las escuelas en cuestión no ofrecieran una enseñanza más rigurosa de la Biblia en otros niveles educativos.
Al tomar el cargo, el ministro Yoav Kisch afirmó que la reforma del examen de ingreso del año anterior, ideada por el ex ministro Yifat Shasha-Biton, había excluido la Biblia y la historia del plan de estudios obligatorio de la escuela secundaria.
No obstante, esta aseveración resultó ser inexacta. La reforma únicamente modificó el formato de los exámenes, sin alterar el plan de estudios en su conjunto.
En el mes de abril, Kisch expresó que el Ministerio de Educación otorga gran importancia a los estudios bíblicos y busca ampliarlos.
Manifestó que es de gran valor académico profundizar en el conocimiento de las humanidades y la cultura, especialmente la Biblia, durante el Concurso Bíblico Internacional anual que se realizó en el Día de la Independencia.
Expresó además que “el cambio no se trataba de religiosidad, sino de fortalecer nuestra conexión con nuestra historia y nuestras fuentes».
En los foros del ministerio, Kisch se expresó con asiduidad acerca de este mismo asunto, con el fin de establecer medidas que permitieran al ministerio fortalecer el campo de los estudios de la Biblia.
Fuente: Bibliatodo.com
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