El pastor Paéz manifestó que llegó el día de su recuperación, pero su batalla no terminó cuando le dieron el alta médica
El apóstol Gustavo Páez compartió su testimonio sobre cómo el Señor obró para que él pudiera ganarle a la difícil batalla que enfrentó contra el Covid-19.
Páez comenzó su testimonio diciendo que cuando le confirmaron el diagnostico de Covid-19 presentía que tendría una gran batalla por delante.
El apóstol Páez dijo que cuidó su salud junto a una enfermera en un hotel de Kentucky, sin embargo, su nivel de oxigeno se redujo considerablemente.
El pastor pidió ir a un centro de salud y ahí le dijeron que debía ser hospitalizado de inmediato, agregó que durante esos días no pudo estar con su familia, solo tenía cerca a hermanos cristianos que fueron incondicionales.
Cuando ingresó al centro de salud, Páez le oró al Señor, y le pidió que durante su proceso no entrara en estado de inconsciencia para luchar anclándose a su fe.
El apóstol dijo que su vida corría peligro y pasó por días de sufrimiento, así que en medio de su soledad el Señor era su refugio.
Páez dijo que vio cosas inimaginables: “Yo vi la herida de Cristo abierta”; el hombre no se explicaba por qué tenía esa representación de Cristo si Jesús representaba la vida, pero Dios le dijo: “Mientras mis hijos necesiten sanidad, mi herida estará abierta”.
El apóstol escuchó al Señor durante su hospitalización, manifestó que Dios le dijo que él estaba en todos los seres humanos y eso se manifestaba cundo lo nombraban en su respiración.
Asimismo, dijo entre lágrimas que sabía que Dios le amaba y estaba con él.
El apóstol contó que el Señor le dijo mientras estaba hospitalizado, que el enemigo estaba utilizando el Covid-19, pero él tenía el control y después vendría un gran avivamiento.
Por otro lado, el pastor indicó que la enfermedad caerá cuando empecemos a declarar la vida.
Asimismo, contó que un día mientras estaba conectado a una máquina que le daba el 90 % del aire decidió pararse y caminar para demostrar su fe en la vida y ese mismo día una enfermera lo llamó para decirle: “señor algo ha pasado ahora su pulmón te da el 90 %”.
El apóstol dijo que el Señor conoce nuestro dolor, “pero Él te va a levantar de ahí. Si Él lo hizo conmigo lo hará contigo”. (…) “Estaba solo, pero yo sentía a Jesús que me abrazaba.
Hermano
El pastor Paéz manifestó que llegó el día de su recuperación, pero su batalla no terminó cuando le dieron el alta médica.
El apóstol estaba mejorando en el hotel y recibió la noticia de que su hermano lo habían herido en un robo y eso derribó sus ánimos.
“Dios te enseña algo que se llama paciencia. Cuando Dios quiere llevarte a la universidad a enseñarte fe te pasa por la universidad de la prueba y en la prueba te enseña confianza, fe y espera”, comentó el pastor.
Pese a pasar por lo que él describe como un bombardeo espiritual, no dejó de recibir ayuda de sus hermanos cristianos, que incluso tomaron varios aviones para verlo. El pastor aseguró que el Señor le envió el amor a través de otros.
Paéz hoy está recuperado. Finalizó en su testimonio mostrándose junto a su familia y agradeciendo al Señor y a todos sus hermanos cristianos que le demostraron amor.
Fuente: Joeirizarrynoticiascristianas.com
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