Una persona que sea sorprendida orando frente a una clínica de abortos en Inglaterra puede enfrentarse ahora a seis meses de prisión, incluso si ora en silencio.
En una votación de 297-110, los miembros del Parlamento respaldaron una enmienda al proyecto de ley de orden público del Gobierno que prohibiría ofrecer oraciones y consejos a las mujeres fuera de las clínicas de aborto.
La diputada laborista Stella Creasy presentó el proyecto de ley para proteger a las mujeres de la supuesta «intimidación y acoso», pero los críticos sostienen que restringe la libertad de expresión.
«No hay pruebas de la magnitud del acoso al que, de hecho, algunos en esta casa se han referido hoy. Por lo tanto, considero que esta enmienda no es necesaria», dijo la diputada Carla Lockhart. «Tendría todas las consecuencias previstas para la libertad de expresión y la libertad de palabra, y sería malo para las mujeres».
Y añadió: «Así que una prohibición general es una respuesta innecesaria y desproporcionada, especialmente cuando la policía puede proteger a las mujeres por otros medios legales. La policía ya tiene las herramientas necesarias para proteger a las mujeres».
Una mujer que salvó la vida de su bebé gracias a un voluntario provida calificó la nueva medida de «mala idea».
«La posible introducción de zonas de seguridad es una muy mala idea porque las mujeres como yo, ¿qué harían entonces?», preguntó. «Sabes, no todas las mujeres que entran en esas clínicas quieren realmente llevar a cabo la interrupción del embarazo. Hay una presión inmensa, quizá no tienen medios económicos para mantenerse a sí mismas o a su bebé, o sienten que no hay alternativas. Estas personas ofrecen alternativas».
El Reino Unido ya ha tomado medidas para implantar zonas de censura que prohíben que alguien utilice un micrófono para orar de forma audible y recitar las escrituras fuera de una clínica o arrodillarse a 500 pies de un centro, según la Iniciativa Cristiana.
Esta nueva ley no sólo podría impedir que los defensores de la vida se reúnan en una casa o iglesia situada cerca de la clínica, sino que también encarcelaría a las personas que oran en silencio fuera de un centro abortista. Además, los carteles y anuncios que promuevan un mensaje provida no podrían ser exhibidos, si son vistos desde la calle.
«La redacción podría incluso atrapar a quienes oran en silencio», explicó la diputada Fiona Bruce. «Pero ¿cuándo se convirtió en ley orar en este país? Pues, lamentablemente, cinco ayuntamientos han definido ahora que las protestas incluyen la palabra ‘oración’. De hecho, en el transcurso de los procedimientos judiciales, se ha confirmado que esto incluye la ‘oración silenciosa'».
Bruce, cristiano, dijo que el proyecto de ley es una amenaza para las libertades de «pensamiento, conciencia, expresión, creencia y reunión», que son derechos recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos del Reino Unido.
«Cientos de mujeres han sido ayudadas fuera de las clínicas de aborto por voluntarios provida que les han proporcionado apoyo práctico, lo que les ha dejado claro que tenían otra opción que seguir adelante con el aborto», dijo la portavoz de Right To Life UK, Catherine Robinson.
«La aprobación de esta enmienda significa que el vital apoyo práctico proporcionado por los voluntarios fuera de las clínicas de aborto será eliminado para las mujeres y probablemente se perderán muchas más vidas por el aborto», añadió.
Fuente: Guiame.com.br
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