La convocatoria del líder Sean Feucht en pleno Times Square para adorar a Dios resultó todo un éxito haciendo que muchas personas llenaran el famoso lugar y causara gran repercusión entre sus seguidores y detractores también.
Alrededor de 5.000 personas acudieron a Times Square y adoraron a Dios liderados por Sean Feucht, quien es el impulsor del movimiento “Let Us Worship” (Déjennos Adorar), el cual fue iniciado cuando las restricciones en la pandemia quisieron reprimir a muchos creyentes dentro de EE.UU y el mundo.
Dichas reuniones de adoración organizadas por Feucht se popularizaron tanto en muchos estados de su país, que ha logrado permanecer hasta ahora y teniendo la oportunidad de realizar los mismos eventos en otros países.
Feucht se mostró emocionado por lo que Dios estaba haciendo en un lugar tan famoso en medio de una cultura de cancelación que desea eliminar todos los valores morales y conservadores que han estado por mucho tiempo en la sociedad, los mismos que hoy se necesitan.
“Si Dios puede hacerlo en Time Square NYC, puede hacerlo en cualquier lugar. El mundo tiene hambre del Evangelio. Están desesperados por Jesús. Solo tenemos que estar… sin vergüenza de hacer brillar Su luz en el centro de la cultura”, dijo Feucht a Caleb Parke, un escritor cristiano.
Los asistentes compartieron sus impresiones sobre el momento, resaltando que la atmósfera de lugar logró “llegar al trono” desde Times Square.
«Todavía estoy tratando de imaginar la maravilla de los ángeles mientras la adoración se elevaba como el incienso hacia la sala del trono desde Times Square NYC esta noche», escribió Keith Guinta a través de Twitter.
Sin embargo, un grupo pro-aborto protestó contra todos los creyentes y el líder de adoración, por ocupar el espacio con “cristofacistas”; el grupo en cuestión, NYC for Abortion Rights, repartió volantes en rechazo a la actividad, la cual no se detuvo por tal causa.
Asimismo, Feucht habló de las acusaciones en su contra por “provocar brotes de Covid en sus eventos”:
“Bueno, sabemos que eso no fue cierto, porque saben, no hubo un solo brote de COVID relacionado con cualquiera de nuestros eventos, y eso es una especie de spoiler porque, al final, compartimos eso”, expresó.
“Sentí que era importante compartir, dejar que la gente viera el viaje en el que estábamos, las personas que estaban a nuestro favor, las personas que estaban en nuestra contra, pero en medio de eso, Dios irrumpía en cada uno de las ciudades a las que fuimos”, agregó.
Las expectativas que tenía el líder Sean acerca del evento eran considerablemente normales, y manifestó que aunque fuera poca asistencia, ésta sería una “imagen profética de la iglesia después del Covid”; lo que superó las expectativas por ser un evento multitudinario.
Fuente: Bibliatodo.com
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