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La mayor asociación religiosa de profesionales de la salud de EE. UU. está celebrando una victoria final en su caso ante el tribunal federal para proteger los derechos religiosos de sus miembros. Estaban luchando contra un mandato del gobierno que les habría obligado a realizar procedimientos de transición de género o abortos en contra de su conciencia y mejor criterio médico.

La Asociación Médica y Dental Cristiana (CMDA) estuvo representada en su batalla legal de seis años por abogados de Becket, un grupo legal sin fines de lucro.

Desde 2016, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos había impulsado un controvertido mandato transgénero, amenazando a los médicos y hospitales religiosos con sanciones a menos que realicen transiciones de género en violación de su conciencia.

En agosto, el caso de la Alianza Franciscana contra Becerra fue presentado por CMDA, un grupo de hospitales religiosos y nueve estados, y parecía estar a punto de dirigirse a la Corte Suprema de los Estados Unidos después de una victoria unánime de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito de los Estados Unidos.

El viernes, el gobierno de Biden renunció a solicitar la revisión del caso por parte del Tribunal Supremo. La victoria legal en favor de la libertad religiosa se erige ahora como un poderoso precedente en todo el país.

Luke Goodrich, vicepresidente y consejero principal de Becket, tuiteó: «¡Grandes noticias! El mandato transgénero del Gobierno de Biden -que exige a los médicos y hospitales realizar transiciones de género en contra de la conciencia y el mejor criterio médico- ha sido anulado. Y la Administración se ha negado a apelar a lo que significa que esta victoria es FINAL».

Un caso relacionado está actualmente pendiente en la Corte de Apelaciones del Octavo Circuito. En enero de 2021, un tribunal federal de Dakota del Norte anuló el mandato federal transgénero en el caso de las Hermanas de la Misericordia y varias organizaciones religiosas contra la disposición de la Ley de Asistencia Asequible. El gobierno de Biden apeló el fallo ante el Octavo Circuito. Se espera que el panel de 11 jueces dé a conocer su decisión en las próximas semanas.

Goodrich también tuiteó que la lucha no ha terminado debido a ese caso restante del Octavo Circuito.

«El fallo fue un paso exitoso en la lucha para proteger los derechos de conciencia de los médicos. La lucha continúa en el Octavo Circuito, donde esperamos un fallo pronto», escribió.

En 2016, la administración del expresidente Barack Obama emitió un mandato que se aplicó a casi todos los médicos del país – interpretando la Ley de Cuidado de Salud Accesible para exigirles que realicen procedimientos de transición de género en cualquier paciente, incluidos los niños, incluso si el médico creía que el procedimiento podría dañar al paciente. Los médicos que se negaran a violar su criterio médico se enfrentarían a graves consecuencias, como sanciones económicas y demandas privadas.

El HHS de la administración Biden intentó renovar la norma

«Habría obligado a los médicos a realizar transiciones de género en cualquier paciente, incluidos los niños», explicó Goodrich. «Los profesionales médicos que desafiaron el mandato atienden felizmente a todos los pacientes, independientemente del sexo o la identidad de género. Pero no pueden realizar estos procedimientos, que son ampliamente discutidos en la comunidad médica. Muchos consideran que los procedimientos son físicamente dañinos y sin beneficios psicológicos, especialmente cuando se realizan en niños».

«Esta batalla legal clave es una victoria muy disputada que impacta y protege los derechos de los profesionales de la salud en todo el país», dijo el CEO de la CMDA, Mike Chupp, MD, FACS. «Después de más de seis años de lucha contra este caso en el tribunal federal, ahora hemos establecido un precedente nacional y nos aseguramos de que podemos seguir proporcionando la mejor y más segura atención a nuestros pacientes».

El Tribunal Federal de Apelaciones dijo unánimemente «no» a obligar a los médicos a violar sus creencias religiosas.

En agosto, una alianza sanitaria católica ya había ganado una orden judicial permanente por motivos de libertad religiosa contra el mandato de 2016.

En su esfuerzo por renovar el mandato, el HHS de la administración Biden citó un fallo judicial diferente, pero el panel de tres jueces del Quinto Circuito lo bloqueó.

En el caso Franciscan Alliance contra Becerra, el tribunal federal de apelaciones dictaminó que no se puede exigir a la red sanitaria católica y a un grupo de casi 19.000 profesionales de la salud que lleven a cabo estos procedimientos en violación de sus creencias profundamente arraigadas y de su criterio médico profesional.

En el fallo unánime, los jueces confirmaron la orden del tribunal inferior «que prohibía permanentemente al HHS exigir a Franciscan Alliance que realizara cirugías de reasignación de sexo o abortos en violación de sus creencias religiosas sinceras».

«Nadie debe ser obligado a violar su conciencia o sus creencias religiosas sinceras», dijo el vicepresidente senior de bioética y política pública de CMDA, Jeffrey Barrows, que es ginecólogo y obstetra. «Lo más importante es que cada paciente que tratamos está mejor cuando los profesionales de la salud que están motivados por sus convicciones son libres de proporcionar una atención de calidad sin ser obligados a comprobar esas convicciones en la puerta».

El gobierno de Biden apuesta por los procedimientos trans para los niños mientras el Reino Unido adopta la idea contraria

Mientras el presidente Biden y el gobierno de EE.UU. siguen promoviendo los tratamientos transgénero para menores, el Reino Unido, según se informa, se está retirando de tales medidas, con una nueva guía que revela un sorprendente retroceso.

El mes pasado, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido anunció que cerraría su clínica estatal de transición de género para jóvenes, tras un informe que identificaba los riesgos de su «enfoque afirmativo incuestionable».

Y justo la semana pasada, The New York Times destacó las «pruebas emergentes de daños potenciales» de los «bloqueadores de la pubertad» que se suelen recetar como primer paso para la transición de género, señalando que pueden provocar una densidad ósea peligrosamente baja y comprometer a los niños en el camino de la transición, incluso si desistieran sin intervención.

 

Fuente: Cbn.com

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