El evangelista José Joaquín Ávila Portalatín conocido como, ‘Yiye’ Ávila, nació en Camuy, Puerto Rico, el 11 de septiembre de 1925, y fue uno de los evangelistas pentecostales más destacados de Latinoamérica.
Los padres de José Joaquín fueron Pablo Ávila y Herminia Portalatín, dos maestros de origen sefardí, quienes dieron clases en escuelas de judíos sefardíes que se habían convertido al cristianismo.
‘Yiye’ estudio en la Universidad interamericana de Puerto Rico, donde completó su bachillerato en ciencias, siendo además un estudiante brillante. Además, realizó una formación premédica con miras a convertirse en doctor, uno de sus grandes anhelos.
Sin embargo, José Joaquín se inclinó hacia la educación y el deporte. Esto le deparó grandes éxitos, tuvo una participación relevante en el equipo de beisbol de su universidad y se convirtió en físico culturista, lo que le hizo hacedor de los premios: mister Puerto Rico 1952 y mister Norte América en 1954.
‘Yiye’ también iba a representar a Puerto Rico en las olimpiadas centroamericanas de México 1956, en el levantamiento de pesas, sin embargo, en medio de los preparativos comenzó a sentir fuertes dolores que le impidieron participar. Luego obtendría un diagnóstico de artritis reumática crónica.
También José Joaquín se dedicó a la educación como profesor de Química y Biología, labor que desempeñó durante 22 años en la Escuela Superior de Camuy.
Inicios del ministerio
Según un resumen biográfico de ‘Yiye’, conducido por José A. Ayala, el evangelista tuvo un encuentro sobrenatural con Dios. Un día se acordó de una Biblia que tenía, la tomó y comenzó a pedirle a Dios sanación, posteriormente escuchó la voz audible del Señor diciéndole: ‘¡Todavía no!’
En 1960, Yiye Ávila escucha por televisión el mensaje del evangelista, Oral Roberts, y su impacto lo llevó a dedicar su vida al evangelio.
Por años, Yiye, se destacó como pelotero del equipo Camuy Arenas AA, pero disputó su último juego en 1960.
Por sus triunfos deportivos, Ávila pudo tener influencia en su tierra, sin embargo, el Señor lo necesitaba en el área del evangelio. Su revés en el deporte por sus problemas de salud concentraron a ‘Yiye’ en dos áreas: la educación y su ministerio.
El evangelista comenzaba a cumplir con su llamado a predicar y lo hacía a sus amigos.
Tiempo después, Dios le demostró su gloria sanándolo de su artritis por medio de un milagro.
El evangelista contó durante un servicio religioso, que tenía tantos amigos a quienes predicarles, que no podía hacerlo con todos, así que Dios le mandó a ponerle unas bocinas a su casa y de esa manera le predicaba a muchos a la vez.
El sonido de las bocinas era tan alto que lo denunciaron y fue llevado a la corte, sin embargo, el juez decidió que podía seguir predicando el evangelio en su casa, esta información fue recabada por el Canal David Criollo.
La predicación del evangelista se centraba en el fin de los tiempos, con un mensaje que instaba a las personas a arrepentirse.
En 1967, ‘Yiye’, recibe un llamado de Dios para retirarse de la educación y dedicarse completamente al evangelio.
‘Yiye’ también en esta etapa de su vida comenzaba a realizar largos ayunos, acción de fe que repetiría a lo largo de su ministerio.
El evangelista comenzaba a desarrollar gran fe y el inicio de un sólido ministerio.
Cruzadas evangelística
La primera campaña evangelística internacional de ‘Yiye’ comenzó en 1962, en República Dominicana, y posteriormente volvió a predicar internacionalmente en 1969 en Lancaster, Pensilvania, según indicó el evangelista en una predicación.
En el canal de YouTube David Criollo hay un video donde ‘Yiye’ dice que escuchó la voz de Dios diciéndole que iría a Santo Domingo. Posteriormente, un pastor lo llamaría para decirle que le compraría los pasajes para que su primera campaña internacional comenzara en su iglesia (en República Dominicana).
Esa cruzada evangelística duró 45 días y se presenciaron diversos milagros de Dios.
Pero fue en los 70 que el ministerio de ‘Yiye’ comenzó a consolidarse de manera internacional. Esto ocurre luego de haber ayunado por 42 días. Durante este tiempo ocurrieron situaciones milagrosas, por ejemplo, el Señor tocó su espalda dos veces señalándolo con su dedo.
Su primera campaña después del ayuno fue en una urbanización de Levittown de Cataño, Puerto Rico, donde 2 mil 303 almas aceptaron a Cristo en 14 días; la segunda campaña fue en Bayamón, Puerto Rico, donde 3 mil 450 almas se salvaron; luego, el predicador visitó Santo Domingo ayudando a convertirse a 4 mil 972 personas, para un total de 10,725 en las primeras tres campañas después del ayuno de 41 días, informa PDF Coffee.
En sus campañas evangelísticas ocurrían milagros y conversiones, y millones escucharon su mensaje en grandes recintos y estadios.
‘Yiye’ se convirtió en un laborioso evangelista, visitando casi todos los países de América Latina, muchas ciudades de América del Norte y partes de Europa.
Enrique Montenegro, presidente de la Plataforma Unida para la Evangelización de España (PUEDES), colaboró con ‘Yiye’ en una de sus campañas y habló sobre su mensaje, informa Actualidad Evangélica.
«Le conocí en los finales de los 60, una campaña en Buenos Aires en la cual tuve el privilegio de colaborar. Su mensaje Cristo-céntrico y su desafío a ejercitar la fe, creyendo en el poder milagroso de Dios, hacían que cada campaña se transformara en una poderosa demostración del poder salvador y sanador de Dios en la vida de las personas».
En el canal de YouTube, David Criollo, se muestra en video lo que fue la campaña evangelística del predicador, en febrero de 1976 en Chile.
Amplio ministerio
El evangelista y un equipo pequeño de personas utilizaron el sótano de su casa como recinto para promover distintas actividades de su ministerio Cristo Viene.
El ministerio de Yiye Ávila estaba integrado por equipos multidisciplinarios que atendían las actividades operativas del ministerio.
Cristo Viene se creó con la visión de evangelizar y ayudar a la sociedad.
A medida que fue creciendo el ministerio de ‘Yiye’, se erigió un edificio de Cristo Viene en Puerto Rico que servía como base de operaciones centrales.
Algunos de sus departamentos del ministerio eran: Intercesión, Editoría, Computación, Imprenta, Librería, Correspondencia, Correo, Televisión, Grabación para Televisión, Grabación para Radio y Audio, Contabilidad y Personal.
Al transcurrir el tiempo, Cristo Viene se expandiría por distintos países de Latinoamérica.
Radio y televisión
‘Yiye’ empezó con una emisora cristiana en Arecibo, Puerto Rico, donde predicaba la palabra del Señor. Años después, su ministerio producía 300 programas radiales semanales para decenas de países en Latinoamérica.
En 1967, ‘Yiye’ adquirió el primer canal de televisión ubicado en el Aguada, Puerto Rico, cuya señal cubría algunos pueblos de Puerto Rico.
El evangelista había predicado en contra de la televisión por su promoción de antivalores, sin embargo, posteriormente dijo que Dios le había encomendado quitarles los espacios televisivos al Diablo.
En 1988 fundó una cadena de televisión que lleva el nombre de “La Cadena del Milagro”; al momento de su muerte esta señal llegaba a 128 países.
El ministerio de ‘Yiye’ logró hitos en la televisión, como la primera transmisión de un culto a través de los satélites.
Difusión del evangelio
El evangelista también organizó múltiples actividades evangelizadoras en las cárceles más peligrosas, y se convirtió en un prominente autor cristiano que dejó en su haber 18 libros.
Su influencia dentro del mundo del evangelio fue notoria, logrando cercanía con múltiples pastores, gobernadores y presidentes de países, como por ejemplo, Daniel Ortega.
Familia
En 1950, ‘Yiye’ contrajo matrimonio con Carmen Delia Talavera con quien tuvo tres hijas: Carmen Ilia, Doris Mirna y Noemí Ávila. Además tuvo nueve nietos.
Actualmente viven, la esposa del evangelista, su hija Doris y sus nueve nietos, de los cuales uno es el evangelista Miguel Sánchez Ávila.
Carmen Ávila murió de forma trágica al ser asesinada por su esposo; mientras que Noemí, falleció en un accidente de tránsito en Venezuela cuando perdió el control de su vehículo.
Muerte del evangelista ‘Yiye’ Ávila
‘Yiye’ murió a los 87 años de un infarto en el corazón, mientras dormía en su residencia en Camuy, Puerto Rico.
El evangelista había sufrido de un derrame cerebral en 2018, esto había deteriorado su condición de salud, según informó la pastora, Wanda Rolón, al diario Nuevo Día.
“Es una pérdida para todo el mundo. Alcanzó millones de personas con el mensaje de Cristo. Estaba delicadito de salud, había sufrido algunos derrames cerebrales, pero dentro de todo estaba activo en el ministerio. Era un hombre, alegre y feliz. Todos sentimos la pérdida”, confirmó.
Su muerte estremeció al mundo, ya que fue una figura notable en el evangelio que se mantuvo con una moral intachable hasta el final de sus días.
Fuente: Actualidadevangelica.es
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